Marga Crespí muerde su medalla de bronce olímpica. g Foto: F.FERNÁNDEZ

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Sorprendida y a la espera de noticias. Así han discurrido las últimas horas en la vida de Marga Crespí. La nadadora mallorquina del Mediterránea asume poco a poco el cambio de ciclo en el equipo nacional de sincronizada, tras el fulminante e inesperado cese de su entrenadora, Anna Tarrés. Una decisión «de política deportiva», según la Real Federación Española de Natación (RFEN), cuyo presidente, el también mallorquín Fernando Carpena, notificó en persona a la reputada técnico la determinación.

Al frente del equipo nacional, desde 1997, Tarrés ha sumado cuatro medallas olímpicas, 25 mundiales y 25 europeas. En los Juegos Olímpicos de Londres, se logró la plata en dúos y el bronce por equipos, con Crespí en liza.

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La RFEN decidió no renovar el contrato de Tarrés, que expiraba el 31 de diciembre, por «razones profesionales y de política deportiva fundamentan esta decisión».

Marga Crespí se mostró «sorprendida» al conocer la noticia. Y lo hizo de la mano de la propia Tarrés, a quien la nadadora isleña quiso «agradecer su confianza durante todos estos años». Ahora, la isleña espera noticias sobre el futuro del equipo y los nuevos responsables de la dirección técnica de una selección puntera.

A la espera de conocer al relevo de Tarrés -suenan con fuerza Ana Montero y Gemma Mengual- y la planificación de futuro, con el Mundial de Barcelona 2013 en el horizonte, Crespí regresará en unas semanas a los entrenamientos para preparar lo que resta de 2012 e iniciar la preparación del próximo curso.

«Mi pecado ha sido pedir más recursos. Llevo 15 años en la Federación y no ha pasado nada. Este señor (Fernando Carpena) lleva cuatro años allí, el día a día es muy duro e intentando sobrevivir en un deporte minoritario creando equipo», indicó Tarrés.

La exnadadora Paola Tirados cargó contra Tarrés. «No tengo que decir nada bueno de esta persona a nivel personal. Alcanzamos éxitos deportivos pero no en las mejores condiciones humanas de trabajo. Lo pasé muy mal», señaló. Además, Andrea Fuentes admitió que es «un momento difícil». «Hablaré cuando vuelva. Lamento el silencio, pero ahora no puedo hablar», dijo.

La RFEN relevó a Jordi Murio (entrenador de Melanie Costa) por el polaco Kizierowski como responsable de la Blum