En la imagen, la plantilla y cuerpo técnico del Logitravel Mallorca, en una instantánea captada en el Palau d’Esports de Inca. | Pere Bota

TW
0

Vuelve el clásico del baloncesto balear. Y lo hace para dar forma a la que podría ser su última edición en el campo profesional con un partido plagado de alicientes en el que el Logitravel intentará poner fin a una década de sequía del bando mallorquín en Maó (19 horas). El Menorca Bàsquet recibe a un grupo que capea los problemas extradeportivos y la escasez de su rotación con un brillante rendimiento en la pista.

Las victorias frente a León y Burgos han rearmado la moral de un conjunto que ha recuperado a José Amador (sufría un golpe en la muñeca) y está dispuesto a reeditar el triunfo de la primera vuelta en el Palau (100-91).

La duda de Arteaga preocupa a Josep Maria Berrocal, aunque el interior tiene todos los números para estar en pista en un choque especial para Marc Blanch, que vuelve a vérselas con el equipo que le dio la alternativa en LEB Oro. Pero también para Matalí, artífice involuntario del retorno en la pista a la segunda categoría del Logitravel Mallorca tras errar dos tiros libres en el quinto encuentro de la serie frente al Andorra.

Noticias relacionadas

Aferrado a su espíritu de grupo, el cuadro naranja intentará invertir la dinámica del derbi en sus entregas al otro lado del canal. La emoción e intensidad están aseguradas al topar Menorca y Logitravel firmando idénticas dinámicas (+2).

Convencido

«Tenemos que hacer el partido perfecto, intentando llegar al final con opciones», aseguraba Xavi Sastre. El preparador del conjunto mallorquín celebra poder disponer de todo su limitado arsenal y confía «en que lo van a dar todo. El favorito es el Menorca, pero a la vez tienen toda la presión para ganar. Son un equipo diseñado para ascender, con un presupuesto más elevado, juegan en casa... Es complicado, más porque están avisados tras el partido de Inca, pero que nadie dude que saldremos a por todas», aseguró el técnico naranja.

Diez temporadas después (desde la 2001/02), el Menorca no sabe lo que es perder ante su máximo rival geográfico en casa. Una tendencia a invertir por un Logitravel que comparece rearmado moralmente -pese a los impagos de sus nóminas- y dispuesto a dar otro paso hacia su único objetivo deportivo: la permanencia.