El entrenador del Real Mallorca, Michael Laudrup, en rueda de prensa. | RCD Mallorca

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Michael Laudrup se resigna a la realidad que le toca vivir como entrenador del Real Mallorca y tras la incendiaria rueda de prensa de hace ocho días, el técnico volvió ayer a comparecer ante los medios para rebajar el nivel de tensión, hablar de fútbol y, eso sí, dejar claro que dejará de referirse a Serra Ferrer. El danés 'pasa' del vicepresidente y ayer reconoció que en estos momentos es tiempo para hablar de fútbol.

«Lo más importante es el equipo y los futbolistas. He dicho lo que tenía que decir y he llegado a la conclusión que mientras esté aquí no voy a hablar más de estos temas, no voy a hablar más de Serra Ferrer y obviamente esto también incluye el caso Ogunjimi. Seguramente en los medios se hablará más de esto temas, pero por mi parte quiero centrarme solo en el equipo, en los que tengo a mi disposición. El presente se llama Betis», dijo Laudrup.

Cierre virtual
De esta forma el entrenador trató de zanjar una crisis, un cierre virtual porque la herida continúa lejos de cicatrizar y se mantiene abierta. De hecho en el desplazamiento a Sevilla, Jaume Cladera encabezará la expedición, aunque Serra Ferrer también tiene previsto viajar a Sevilla, donde incluso puede recibir un homenaje por parte de las peñas béticas.

El preparador del equipo isleño evitó cualquier polémica e insistió en que su interés estaba en el encuentro ante el Real Betis, «porque el presente se llama Betis, es muy difícil centrarse en varias cosas. Es inevitable que cuando piensas en muchas cosas luego desvías un poquito la atención y la concentración, y mi concentración mientras esté en el club debe ser el equipo».

Laudrup sabe que la relación entre él y el vicepresidente ya no volverá a ser la misma después de la dura rueda de prensa que ofreció la semana pasada, pero tanto desde la cúpula del club como también desde el vestuario se trata de transmitir una idea de calma y que al menos la tensión que se vive no se traslade al terreno de juego y a la caseta de Son Bibibloni. Por este motivo, tampoco Laudrup quiso referirse a la llegada de Ogunjimi en el mes de enero. «No sé qué va a pasar», dijo primero, para añadir que «él no puede jugar contra el Betis y no es un tema que ahora toque», manifestó. Lo que toca es el encuentro en el Benito Villamarín, un encuentro que se disputará a las doce del mediodía, un horario que no gusta ni al equipo de Pepe Mel ni tampoco al de Laudrup. Ayer el preparador danés explicó por qué no ha entrenado a la hora en que mañana se jugará el partido. «Si se juega a las doce del mediodía y hay que entrenar a esa hora, ¿entonces qué hacemos cuando se juega a las diez de la noche en invierno con el frío que hace?, ¿entrenamos a la diez? No creo en esas cosas. Tres días no son suficientes para adaptarte a un horario y todos hemos experimentado jugar en temperaturas extremas», manifestó el preparador del equipo isleño.

Domingo caliente


Laudrup añadía que «el Betis es un rival que empezó ganando como nosotros. Hemos empezado bien los dos en resultados, nos va a esperar en todos los sentidos un domingo muy caliente, entre el calor de la temperatura y el calor de la gente, es una afición con el equipo en Primera otra vez, tienen ilusión, una gran base social allí, van a animar muchísimo, nos espera una mañana difícil», reconoció el preparador mallorquinista. La baja de Martí y la ausencia de De Guzman, puede motivar que Pina juegue de titular. «Tengo mucha confianza en él. Tenemos que darle posibilidades, a veces vienen de las circunstancias, es muy probable que salga de titular», precisó.