El desafío arrancará en la madrugada del sábado al domingo a las 04:00 horas. En ese momento la nadadora saldrá desde Cala Bosch en Ciutadella y llegará, no antes de las 18:00 horas del domingo, a Cala Rajada, concretamente su lugar de destino será la playa de Cala Mesquida. Durante el tiempo que Teresa permanecerá en el mar tendrá una lancha que cuidará de su seguridad en todo momento y además le servirá como apoyo para entregarle alimentos sólidos y bebidas isotónicas. Concretamente durante la travesía Teresa tiene previsto comer varios sandwich de queso, jamón y nocilla; orejones, nueces y geles de nutrisport. Teresa presentó ayer el desafío junto al director general de Deportes, Javier Morente, a la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer Junta de Baleares, Teresa Martorell y Miquel Pericàs, de Viva Hotels. La nadadora explicó que sus principales temores, por este orden, son «las corrientes marinas, la posibilidad de marearme y las picaduras de medusa», explicó. Teresa, que aseguró sentirse físicamente preparada para afrontar este reto, explicó que lleva desde febrero entrenando específicamente para esta prueba y que sugran motivación es finalizarla y dedicar el reto a las personas afectadas por la enfermedad del cáncer.
Precisamente Teresa Martorell aseguró que el reto de la deportista «tiene mucho que ver con la carrera de superación y lucha que llevan a cabo los enfermos oncológicos. Teresa nos trasmite muchas cosas porque ella deberá superar problemas, dificultades y sufrir mucho, como sufren las personas que padecen de cáncer», explicó Martorell.
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