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Topó de nuevo el Valeriano con el mecenas Murcia en su intención de alzar el primer trofeo desde que es equipo de élite. Sucedió en la Copa de la Reina de hace dos años, también en la Supercopa y en la liga. Las ilusiones bermellonas siempre han tenido en el equipo pimentón su bestia negra. No fue diferente en Albacete. Pero sí más cruel. Porque las menorquinas lo tenían todo a su favor para regresar a Menorca como campeonas y la suerte les devuelve, en cambio, de vacío. Y eso que luchó el equipo de Chema Rodríguez hasta la extenuación para cambiar el destino, pero la moneda en el tie break cayó del lado contrario. En el cara o cruz Prychepa salvó un primer balón de partido. Con el segundo no pudo. Menorca se quedó a dos puntos de levantar la Copa y las lágrimas de tristeza brotaron en las bermellonas y también en su público (2-3).

Entrega

Eso no quita que la lección de pundonor de las jugadoras de Chema Rodríguez sea para quitarse el sombrero. Sobresale el esfuerzo de dos jugadoras: Sandell (extenuada físicamente tras el partido) y Vita Prychepa (llorando desconsoladamente tras la derrota). Precisamente, las esperanzas menorquinas cabalgaron casi siempre sobre el talento de la ucraniana. Con un inicio fulgurante, su juego contundente y sin fisuras significó la puesta a punto del Valeriano en el partido y calmó los nervios. Luego cuando Sandell entró en juego el Valeriano Allès se disparó en el marcador (15-10). A toda mecha, las menorquinas no bajaron la guardia a la hora de cerrar el set. Yoraxi mantuvo una velocidad endiablada a la hora de mover la batuta y de eso se aprovecharon las puntas para desquiciar a un Murcia aún sin patrón de juego (20-14). Una desconocida Priscilla Rivera cedió el balón sin peligro por encima de la red y el Valeriano Allès Menorca aceptó el regalo y se adjudicó el set nuevamente con Janine Sandell como gran artífice (25-21).

Mantuvo la intensidad el Valeriano Allès convencido de que para ganar la Copa era imprescindible no bajar nunca la guardia (3-1). Pero ahora ya le costó un más porque Priscilla Rivera, la MVP de las dos últimas finales, parecía decidida a colgarse los galones. La dominicana irrumpía por primera vez en el encuentro y eso tenía consecuencias en el resultado. Correa acabó de desatascar el estado de emergencia y Yoraxi se cambió los papeles y ejecutó sobre la línea un efectivo remate (19-19). Sandell puso de nuevo por delante al Valeriano. Atherstone insistió en golpear a Murcia, pero Priscilla Rivera se empeñaba en abandonar su corona (21-21). Tampoco quería Visser dejar de ser reina (22-24). Un servicio directo que no pudo recibir Yamileska Yantin significó el adiós al camino directo al título (22-25).

Ni Murcia ni Valeriano Allès cedieron un palmo de terreno para empezar el tercer set (5-5). Un bloqueo de Ana Correa junto dos balones que envió Murcia fuera de los margenes parecieron cambiar la decoración, aunque Fersola se seguía empeñando en mantener vivo a su equipo (18-18). Chema Rodríguez protestó unos dobles de Murcia no vistos por el colegiado y eso le costó una amonestación al equipo (18-20). A partir de ahí todo fue para abajo. Visser y Priscilla, ahora sí, otorgaron una ventaja importante a Murcia (21-24) y Milagros Collar puso al vigente campeón en el camino de sumar su quinto título (21-25).

Visser inauguró el cuarto set pero Prychepa, como siempre, estuvo a la altura para responder y aplacar las esperanzas de la holandesa. La central del Valeriano Allès volvió a tomar la iniciativa y sus compañeras lo agradecieron (6-2). El mensaje vino entonces, en el ecuador del set, en una jugada coral en la que sólo la fe del Valeriano y el empeño hizo posible salvar hasta tres balones increíbles para posteriormente Diana Sánchez anotar el punto. La brecha estaba abierta (20-14). La cita apuntaba ya al tie break. Así que un error en el remate de Priscilla Rivera condujo el encuentro a una final a muerte (25-17).

Erró Diana Sánchez el remate y eso adelantó a Murcia en el tie break. Falló el servicio Priscilla Rivera para Murcia y Atherstone luego. Mandó fuera Prychepa posteriormente. Las jugadoras no eran ajenas a la tensión (9-9). Arkia El-Ammari coló el balón por el único hueco posible y Murcia puso en aprieto serio a las menorquinas (9-11). La receptora del equipo de Venancio Costa tomó un protagonismo inusitado en ese final de partido. Pero Valeriano saco todas las agallas para jugarse el partido a una carta y comandadas por Prychepa y una exhausta Sandell arrearon el enésimo tirón (13-13). Resultó insuficiente. Murcia se hizo con el punto para ganar la Copa, pero Prychepa desactivó la guillotina (14-14). A la segunda ya no fue posible y Murcia se llevó por quinto año consecutivo la Copa (14-16).