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El Oxidoc Palma dio ayer un paso al frente en su aventura europea de la Challenge Cup al superar al Sm' AESCH Pfeffingen en el set. Las mallorquinas perdieron por el mismo resultado que habían obtenido en el encuentro de ida disputado en el Palma Arena (3-0), pero acertaron a marcar las diferencias cuando el guión lo exigió.
La victoria en el partido de ida había garantizado el set de oro a las mujeres de David Pérez, que saltaron a la pista con la intención de lograr la clasificación para la siguiente ronda sin necesidad de disputar el set de desempate.
Sin embargo, el Sm' AESCH Pfeffingen iba a exprimir sus opciones de avanzar en la tercera competición continental y demostró sus cualidades. El camino de las isleñas comenzó a torcerse en el primer set, cuando las locales exhibieron gran parte de su potencial para trasladar todas las dudas a las visitantes, que llegaban al encuentro tras haber cedido dos derrotas en la Superliga femenina y haberse complicado la clasificación para la próxima edición de la Copa de la Reina.
Las suizas alargaron la dinámica positiva que habían inaugurado en el primer set y, arropadas por un pabellón entregado, se impusieron en los dos siguientes sets dando unas muestras de autoridad que invitaban al pesimismo balear.
La victoria parcial del Sm' AESCH Pfeffingen desembocó en un set de oro en el que ambos equipos iban a jugarse su futuro en la Challenge Cup con las mismas posibilidades. Cuando la tensión corría el peligro de agarrotar a las protagonistas del duelo, emergió la versión más solvente del Oxidoc Palma, que supo habilitar una renta inicial de 0-5 que le iba a permitir jugar la manga decisiva con la confianza que confiere disponer de margen de maniobra. Las de David Pérez mantuvieron la intensidad en cada uno de los puntos para terminar apoderándose de un set que, tal como su propio nombre indica, tuvo su peso en oro, ya que supone la clasificación del Oxidoc.
Cabe destacar que es la primera ocasión en la que un equipo femenino mallorquín toma parte en competiciones europeas y, de momento, el estreno invita al optimismo.
Sin embargo, el conjunto palmesano afronta ahora un nuevo compromiso de alto voltaje, ya que el sábado visitará la pista del Murcia con la obligación de puntuar para lograr la clasificación para la Copa de la Reina, que es uno de los principales objetivos que se marcó la entidad en los albores del curso.