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1

La Muela 1

Constància 1

LA MUELA: Manel (2), Moya (1), Remacha (2), Beltrán (1), Camus (1), Rodri (1), Cristian (1), Bruna (2), Lario (1), Iván Martínez (1) y Fonsi (2).
Cambios: Mouco (1) por Bruna.

CONSTÀNCIA: Vives (2), Forteza (2), Víctor (2), Pau (2), Guasp (2), Lirola (2), Rubio (2), Lucho (2), Dani Rado (2), Nacho Martínez (2), Mateo Ferrer (2).
Cambios: Manu (2) por Forteza.

Àrbitro: Jordi José Barreda. Amonestó a los locales Rodri, Bruna y Fonsi y a los visitantes a Forteza, Guasch y Rubio.

Goles: 0-1, minuto 65, Rubio. 1-1, minuto 93, Fonsi.

Un gol de Fonsi a los 93 minutos de partido, justo cuando la eliminatoria se dirigía hacia la prórroga, destrozó todas las ilusiones del Constància y le detuvo a mitad de su camino hacia la Segunda División B. El conjunto inquer, que dio la cara en todo momento y tuvo durante muchos minutos a La Muela contra las cuerdas, acabó pagando la mala fortuna del encuentro de ida y despidió la temporada en terreno aragonés (1-1).

La escuadra de Nico López hizo los deberes desde el principio, a pesar de que en el inicio del encuentro no hubo un claro dominador porque ni uno ni otro acertaron a la hora de llevar las riendas del choque. Debía buscar la meta contraria el equipo insular, aunque prefirió cocinar su juego a fuego lento y no se volcó sobre la meta de Manel. Mientras tanto, el equipo local tampoco sabía encontrar la manera de inquietar la portería de Vives. Así, la primera mitad se fue afeando con el paso del tiempo y los porteros de ambas formaciones casi estuvieron inéditos. El tedio lo absorbió todo.


Cambio de guión

Después del descanso el escenario se transformó por las exigencias del guión. La necesidad de marcar (La Muela se había impuesto 0-1 en el primer asalto de la confrontación) provocó que el Constància incrementara su presencia en ataque y en una de las ocasiones que hilvanó se fraguó el gol de la esperanza. Rubio, tras un centro procedente desde la banda izquierda, alojó el balón en el fondo de la puerta local y le metió el miedo en el cuerpo a la escuadra local, que hasta entonces parecía especialmente convencida de sus posibilidades.

Una vez reseteada la eliminatoria, La Muela intentó reincorporarse al combate poniéndose en pie y su juego fue creciendo. Los maños empezaron incluso a redactar oportunidades de gol y por momentos asediaron a Vives, pero ninguna finalizó con éxito. Fue entonces cuando emergió la versión más rocosa del equipo mallorquín, que supo defender la ventaja que había adquirido con una solvencia asombrosa. No en vano, ya se había conseguido lo más difícil. Sólo se trataba de blindar el marcador para buscar otro golpe de efecto al contragolpe o, como mínimo, adentrarse en una prórroga que, en ese momento, ya daban por buena los aficionados locales.


Agonía local

En esas estaba el encuentro cuando la trama sufrió un giro agónico. Unos y otros se preparaban para lo que vendría en el tiempo añadido hasta que una buena maniobra de Remacha dio paso a un terremoto. La acción del jugador de La Muela acabó en un centro que, tras ser repelido por el portero visitante, golpeó en un atento Fonsi antes de cruzar la línea de gol. El tanto encendió las gradas, arrasó la moral de los futbolistas del Constància y metió a los de Emilio Larraz en la siguiente ronda, lo que les sitúa a un único paso de dar el salto a la anhelada categoría de bronce del fútbol español.

El Constància, por su parte, se frenó de manera brusca y tendrá que seguir esperando. Los de Nico López, que cuajaron una gran temporada en el grupo balear de Tercera y que sorprendieron al Ourense en el primer cruce por el ascenso, cierran así un ejercicio notable.