De pie, Rafael Coll 'Bifa', Tolo Oliver, Pedro Cifre, Jaume Mas, Pedro Lladó y Gaspar Vidal. Agachados, Pau Figuerola, José Escobar, Miquel Ribot, Enrique Nieto y Miquel Martí. | Archivo Pedro Cifre

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Echando la vista atrás nada menos que 60 años, el baloncesto mallorquín y balear rememora una de sus mayores gestas a nivel de clubes. Todo un hito en un momento en el que salir fuera de las islas era toda una aventura y que situó a un club legendario en boca de todos hasta su desaparición hace poco más de tres décadas. Y es que un 19 de abril de 1964, el deporte de la canasta vivió una jornada que sus protagonistas recuerdan todavía con cariño.

Ese día, el conjunto juvenil del Patronato, por entonces bajo la batuta del histórico Padre Ventura, se proclamaba campeón de España juvenil de Segunda tras imponerse en la gran final a la Universidad Laboral de Sevilla por un claro 61-44, y después de apear en los cruces previos a la Universidad Laboral de Tarragona y a Las Palmas.

El Frontón Fiesta Alegre de la capital, donde jugó en su día sus partidos la sección de baloncesto del Real Mallorca, fue el escenario de ese logro, que llegó gracias a su clasificación para el Campeonato de España después de imponerse en el de Mallorca a La Salle y en el de Baleares al Ciutadella un equipo entrenado por Gaspar Vidal y con Rafael Coll 'Bifa' haciendo las veces de delegado de un grupo que recibió su trofeo de manos del legendario Raimundo Saporta.

Formación del Patronato campeón de España juvenil. Foto: Archivo Pedro Cifre

Tolo Oliver, Pedro Cifre -primer internacional balear absoluto-, Pedro Lladó, Pau Figuerola, José Escobar, Miquel Ribot, Enrique Nieto, Miquel Martí y Jaume Mas fueron los jugadores de aquel Patronato presente en la memoria de sus protagonistas y quienes les acompañaron a lo largo de este recorrido hasta el título, que se inició con una travesía en barco hasta Alicante y otro largo viaje en tren rumbo a Madrid, pernoctando en el albergue juvenil de la Casa de Campo y moviéndose por la capital mediante el Metro.

Varios títulos de campeones de Baleares definieron el dominio de aquel Patronato, que con la marcha de Pedro Cifre perdió a un referente, abriéndoles las puertas aquel título de un nuevo reto, enfrentándose en Zaragoza en la fase final, que ganó Estudiantes, al Mataró, el Deportivo Bilbao y el Canoe. Acabaron sextos, pero por encima de todo sentaron un precedente y dejaron una huella, hoy por hoy sesenta años después, imborrable.