Sean McDonnell defiende al jugador del Palmer Palma Kostas Kostadinov, anoche. | OVIEDO BALONCESTO

TW
1

El Palmer Alma Mediterránea Palma se hundió tras el descanso en un Pumarín que sigue siendo una cancha maldita para los intereses del equipo mallorquín, que pagó su corta rotación -viajó con nueve jugadores y    no pudo contar con Brown, Marinov y Cosialls- con el paso de los minutos e hizo subir a la clasificación la derrota que hace trece ya (68-53), complicando más todavía el objetivo de la cada vez más lejana permanencia en la LEBOro.

Dio la cara en todo momento el equipo de Pau Tomàs y Álex Pérez, sostenido por la buena mano y la anotación de Van Beck en los dos primeros cuartos, y más tarde por el oficio y el acierto de Lundqvist y la dirección de Pol Figueras, omnipresente en un partido que se le complicó a medida que lo minutos avanzaron en el electrónico y el mayor fondo de armario del cuadro asturiano le permitió tener más aire y sumar otro triunfo que asienta a los de Natxo Lezkano en la zona alta de la tabla clasificatoria. Todo lo contrario que un Palmer Palma apostado de manera ya casi permanente en la última plaza y sin atisbo de reacción inmediata en el horizonte.

Esperanzas

Y eso que empezó bien el cuadro de Son Moix, plantando cara y sin perder la estela en el marcador ante un Oviedo liderado por Kama (24 puntos y 5 rebotes) en un partido marcado por los errores de ambos equipos en el arranque, en el que el Palmer se mostró firme en defensa, apoyado en Van Beck en ataque para cerrar el primer parcial dos abajo (15-13). Fue un aviso, pues los palmesanos tuvieron ventaja en el electrónico (17-22) tras una gran acción de Peñarroya, aunque se alcanzó el ecuador del duelo con igualdad máxima en el electrónico de Pumarín (29-29). Los dieciséis puntos de Van Beck eran el sustento de un Palmer que empezó a notar la falta de gasolina y de una rotación extensa como para encarar el duelo.

Kamba fue el artífice del demarraje del Oviedo en el inicio del tercer cuarto, abriendo una brecha que parecía clave para el desenlace del duelo (41-32). Pero no se rindió el Palmer Palma, que con Lundqvist al frente levantó el duelo para ponerse cerca. Un triple vital de Pol Figueras dejó el 48-42 a diez minutos para el cierre y dio vida a los isleños, que estrecharon el cerco, aunque llegó de nuevo otro bajón para el Palmer Palma, que en los últimos cinco minutos se desfondó, viendo cómo se iba el Oviedo (61-50) y con ello las opciones de una victoria que se llevaron los asturianos finalmente, y que acabó siendo más abultada (68-53) de lo que realmente se vio sobre el parqué. Ahora, toca pasar página y pensar ya en el Valladolid.

Ficha técnica

OVIEDO (15+14+19+20): Frey (13), Martín (0), Kabasele (6), Sean McDonnell (8), -cinco inicial- Alonso Meana (6), Oliver Arteaga (10), Bartolomé (0) y Jeff Xavier (1). 15 de 37 en tiros de dos puntos, 9 de 24 en triples y 11 de 15 en tiros libres. 32 rebotes (23 defensivos y 9 ofensivos) y 17 faltas personales.

PALMER PALMA (13+16+13+11): Van Beck (16), Pol Figueras (8), Kostadinov (2), Joan Feliu (3), Amadi Ikpeze (0), -cinco inicial- Peñarroya (6), Pavelka (7), Lundqvist (18) y Marc Aguiló (0). 13 de 32 en tiros de dos puntos, 6 de 19 en triples y 9 de 10 en tiros libres. 29 rebotes (23 defensivos y 6 ofensivos) y 18 faltas personales.

Árbitros: Lizana Moreno, González Cuervo y Adán Rodríguez. Sin eliminados. Señalaron falta técnica a Amadi Ikpeze y antideportiva a Alonso Meana.

Incidencias: Pabellón Pumarín. Partido correspondiente a la jornada 14 de la LEBOro, aplazado en su día por casos de COVID-19.