Fran Guerra intenta superar la defensa de dos jugadores de Polonia. | FIBA

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Su nombre irá ligado para siempre al de cada uno de los miembros de aquel equipo que llevó a Mallorca a tener más cerca que nunca ese sueño que sigue resistiéndose. Aquel Iberojet Palma del curso 2018/19 se quedó a unos segundos de la ACB, devolvió la ilusión por el baloncesto a la afición de Ciutat e hizo que, durante dos horas, toda una Isla estuviera pendiente de lo que pasaba en Miribilla. Uno de los líderes de aquel grupo vivió anoche otro momento para recordar, más cuando de sus manos salió el tiro libre que le dio la victoria a España en el día de su puesta de largo con la selección absoluta. Pocos jugadores han dejado tanta huella en Son Moix y a lo largo de la travesía del primer equipo del Bahía San Agustín por la LEB Oro como Fran Guerra.

Ante Polonia, en la carrera por el Eurobasket 2022, Sergio Scariolo (en su partido 150) le dio la alternativa al 35 del Lenovo Tenerife. En un momento en el que su nombre suena para algunos de los pesos pesados de la Liga Endesa -incluso el Real Madrid- tras asentarse en los planes de Txus Vidorreta y triunfar en casa, dejando buenas sensaciones en la reciente Copa del Rey y sacando petróleo de sus minutos en pista en liga regular, promediando 7’7 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en 13 minutos.

Pero lo de ayer fue diferente para Fran. «Mi sueño es jugar con la selección», le confesaba a Juan Carlos Turienzo durante su etapa en Palma, donde en sus inicios la polémica le acompañó, llegando a estar sancionado por parte del club. Guerra cumplió con 28 años con esa ilusión, fruto de la ilusión que depositó en su retorno a Tenerife tras salirse en la LEB. La mano de Félix Alonso y el vestuario permitieron rescatar la mejor versión de un Fran Guerra que volvió y lo hizo para liderar al Iberojet hacia la leyenda.

Este viernes, Fran compartió pista con el mallorquín Sergi García (3 puntos y 3 asistencias) y España ganó a Polonia (88-89) gracias a un tiro libre del canario, que dejó 4 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 1 robo en 21 minutos como tarjeta de visita.