Imagen de la Asamblea de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) celebrada en el hotel Hipotels Playa de Palma Palace & Spa. | Teresa Ayuga

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El proyecto que Juanjo Talens y su equipo directivo inició en la recta final de 2016 se ha asentado. Rebasado el ecuador de su mandato, el presidente de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) puede presumir de haber alcanzado buena parte de los objetivos planteados tras recoger el testigo de Jaume Estarellas. La Asamblea de la territorial validó la gestión en el pasado curso y ejercicio económico del equipo rector de la FBIB, apoyado en el arranque del encuentro por el director general d’Esports del Govern, Carles Gonyalons.

El hotel Hipotels Playa de Palma Palace & Spa fue este verano el punto de encuentro, que se prolongó por espacio de poco más de tres horas y que sirvió para intercambiar impresiones, hacer patentes las diferencias entre algunos de los clubes y volvió a poner sobre la mesa el tema del Centre de Tecnificació. Finalmente, se decidió que sus jugadores puedan competir con el CTEIB y, en casos puntuales, si hay autorización del CSD y la Española, jugar con sus clubes.

Ese punto sirvió para evidenciar la falta de sintonía respecto al funcionamiento del CTEIB por parte de algunos clubes, mientras otros lo apoyaron. Finalmente, algunos de los asistentes reclamaron «más respeto» entre clubes a la hora de fichar a jugadores de base.

En la parcela económica se dio luz verde a un presupuesto de 1.125.000 euros, lo que supone un incremento del 7.79% respecto a 2018, que se saldó con un superávit de 62.000 euros sobre unas cuentas de 1.050.000 €.

El vicepresidente económico de la FBIB, Pere Terrasa, destacó que, en los últimos tres años, se ha experimentado un crecimiento del 30% de la capacidad presupuestaria de la territoria, siendo la meta alcanzar el 50% a final del mandato en cuanto a ingresos no federativos.

En cuando al plan contra a morosidad, los clubes han cumplido y solo hay un caso abierto, el de Sa Graduada (Eivissa), con una deuda cercana a los 3.000 euros que deberá saldarse, junto a los intereses, para poder competir la próxima temporada.

Por lo que respecta a la parcela deportiva, la principal modificación llega dentro de la normativa infantil, aprobando los clubes el sistema de competición FEB, aplicando la norma FIBA con dos condiciones: el equipo arbitral solo tocará la pelota después de una falta, un cambio o tiempos muertos, y la regulación del cierre del acto se fija en 50 puntos de diferencia. Además, los clubes deberán aceptar un código de buenas prácticas para garantizar la participación real y efectiva de todos los jugadores en cada partido. Igualmente, la FBIB se compromete a establecer el acta digital en la categoría para realizar un control del tiempo de juego de los deportistas.

Otros puntos sacados adelante fueron la opción de que cualquier persona con licencia del club pueda ejercer de delegado de campo y la necesidad de aprobar cada cuatro años, antes de abrir el proceso electoral, si se opta por clubes o estamentos.

Destacó también el crecimiento en el número de licencias federativas en el curso 18/19, pasando de un global de 8.758 y 9.460. En la categoría mascuilina, subió de 5.628 a 6.038 (7’28% más) y en la femenina, de 3.130 a 3.422 (aumento del 9’32%). También creció el número de árbitros, pasando de 144 a 170 (+18%) y se estudia crear la Escuela del Arbitraje.

La implantación del acta y la licencia digitales en las categorías sénior y Sub 23 fue otro de los puntos tratados en una Asambles que reunió a cerca de un centenar de asistentes. Una cita de récord.