Félix Alonso da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto.

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El Iberojet Palma se hunde, no encuentra el norte en el momento decisivo de la temporada y dejó escapar otra ocasión para trepar en la clasificación y dar un paso al frente hacia un playoff que sigue presente, pero puede complicarse tras dejar escapar ocasiones como la de anoche. Los de Félix Alonso resucitaron a un Cáceres que perdía de catorce al inicio del último cuarto (52-66) y prologaron su maldición en una pista en la que, ayer, no supieron ganar.

El orgullo de los extremeños, que pusieron fin a una racha de siete derrotas frente al Iberojet, les permitió dar la vuelta a un partido que casi siempre tuvo controlado un Palma que gasta inútilmente otra bala, pero además ante otro de los equipos de la zona baja de la tabla, como hiciera en Prat (80-75).

Un parcial de 28-11 en el último cuarto, pero especialmente un 20-4 letal hasta rebasar el ecuador del decisivo tramo, noquearon a los hombres de un Félix Alonso que agravan su irregularidad y pierden, además de un partido que habían encarrilado, buena parte del crédito ganado con victorias como las obtenidas frente a colosos como Betis o Bilbao.

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El partido empezó como acabó. Con un Cáceres incisivo, que lograba irse en el electrónico (10-3). Pero tiró de orgullo del Iberojet y un triple de Álex Hernández le daba la vuelta al marcador (10-12, min. 6). Ahí entró el duelo en una fase de intercambio de golpes y canastas en el que el Cáceres sobrevivía a ritmo de los triples de Mazurczak. Quintela abrió hueco desde 6'75, pero los locales se resistían a despegarse (20-22).

Le costó al Palma abrir hueco. El Cáceres se jugaba mucho y apretó para evitar que su rival se marchara. Pero la dinámica del partido hacía inevitable el despegue del Iberojet, que con un Álex Hernández brillante se distanciaba al tiempo de descanso (37-45). El crecimiento del Iberojet fue exponencial y los triples de Gilbert y Bivià, unido al potencial interior, situaban 13 arriba a los isleños (44-57). Barber cerró el cuarto para dejar un 52-64 que permitía creer en una victoria que el propio interior estadounidense pareció cimentar con el 52-66. Pero ahí empezó la crisis, la pájara de un Iberojet que se desplomó en un pésimo final.

Trist y Dani Martínez tomaron el mando de un Cáceres que desbordaba a un Iberojet contra las cuerdas, que dilapidó su ventaja en pocos minutos y observó como Mazurczak culminaba la remontada (72-70). Rakovecic sostuvo a los extremeños y Guerra hacía lo propio con un Palma perdido, fuera del partido y que intentaba evitar el desastre a la par que el crono corría en su contra. Trist y Parejo no fallaron desde el tiro libre y ajusticiaron a los de Félix Alonso (80-75).