Partido disputado entre el Iberostar Palma y el Levitec Huesca | Miquel Àngel Llabrés

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Zac Grossenbacher ya es historia. El ala-pívot estadounidense, de 24 años y 2’03 de altura, dejó de ser jugador del Iberostar Palma de la LEB Oro. El bajo rendimiento del cuatro, que ya no jugó ni un segundo en el partido en la pista del Prat, y su falta de adaptación a la competición han forzado la salida del jugador, que llegó a un acuerdo con la entidad que preside Guillem Boscana para rescindir el contrato que les unía por espacio de esta temporada.

Con un rendimiento por debajo de lo esperado, provocando un vacío importante en el mermado juego interior de los de Son Moix, Grossenbacher se marcha dejando unos discretos números. Una media de 4’5 puntos, 1’9 rebotes y 3’8 de valoración en 15 minutos de promedio, en los 17 partidos que ha jugado a las órdenes de Xavi Sastre y Félix Alonso, han forzado su despedida. Eso sí, el norteamericano ha encontrado enseguida acomodo en la LEB Plata, firmando por el Fundación Lucentum de Alicante.

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Necesidad
Ahora, la prioridad del Iberostar Palma es la búsqueda de un pívot, un cinco de garantías cuyo coste pueda encajar dentro del ajustado presupuesto de la entidad. El técnico Félix Alonso sondea el mercado junto a los dirigentes del Palma a la caza de una opción convincente, teniendo hasta el próximo 28 de febrero para inscribir a nuevos efectivos dentro del mercado de la categoría.

Semanas atrás, ya se sondeaba la opción de incorporar a un pívot, e incluso un base para liberar a Bivià y darle protagonismo como escolta, formando pareja con Sergi Costa.

La salida de Grossenbacher ha acelerado las gestiones y el sondeo del mercado, siendo la intención firmarlo lo antes posible, no descartando incluso quepueda vestir la elástica del Iberostar Palma el próximo sábado, cuando los verdinegros recibirán en Son Moix al Lleida. Con el adiós de Grossenbacher, el juego interior del Palma queda concentrado en Zyle y Slezas, con Fornas y Tomàs siempre en la recámara.