Guillermo Justo lanza ante Jacas y Selakovs.

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TARRAGONA (15+21+17+16): Jacas (4), Santana (4), Martínez (16), Fornàs (16), Selakovs (3), -cinco inicial- Fernández (2), Llorca (6), Alba (9), Tibou (4) y Van Oostrum (5).

26 de 55 en tiros de dos puntos, 2 de 22 en triples y 11 de 16 en tiros libres. 44 rebotes (27 defensivos y 17 ofensivos) y 25 faltas personales.

LOGITRAVEL MALLORCA (14+24+16+19): Green (1), Bivià (16), Justo (18), Micky García (4), Amador (15), -cinco inicial- Whippy (9), Toppert (2), Cabot (8) y Markovic (0). 21 de 38 en tiros de dos puntos, 6 de 22 en triples y 13 de 21 en tiros libres. 38 rebotes (31 defensivos y 7 ofensivos) y 18 faltas personales.

Árbitros: Fernández Sánchez y Pazos Pazos. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Fernández y Martínez.

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El Logitravel Mallorca dio una nueva muestra de orgullo y entrega para sumar en la pista del Tarragona 2017 una victoria clave en la carrera por evitar las plazas de 'playout'. Los de Xavi Sastre echaron mano de su calidad y de su mejorada rotación para sumar su segunda victoria consecutiva (69-73) y darse un respiro.

Pero fue el Tarragona el que marcó el ritmo, especialmente en defensa, aunque Sastre echó mano de Whippy y Toppert para intentar contrarrestar esta situación.

De hecho, Toppert y Cabot lideraron al Logitravel en el arranque del segundo cuarto, tomando ventaja en el electrónico, aunque fue a medida que avanzó el parcial, en especial gracoas a Bivià y Whippy, cuando el Mallorca se encontró más cómodo y abrió brecha (21-28). Alba culminó una trabajada remontada local, pero un 2+1 anotado por Justo cerró el primer tramo del encuentro con ventaja para los naranjas (36-38).

No aflojó un Logitravel que echó de menos al mejor Green anotador, aunque junto a Amador se hizo fuerte en el rebote. El equilibrio definía el final del tercer parcial (53-54) y mostró la senda en los primeros compases del último capítulo de un choque tan decisivo como intenso. Bivià y Justo colocaron cuatro arriba al Logitravel a 1:36, aunque tocó sufrir y Green apuntilló a un rival directo para seguir soñando con la salvación.