Los jugadores del Atlético Baleares Juanra y Armando Shashoua lamentan sobre el césped de una derrota sufrida esta temporada en el Estadi Balear. | Miquel Àngel Borràs

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El descenso del Atlético Baleares era la crónica de una muerte anunciada para muchas voces autorizadas del entorno blanquiazul, que ya habían asumido el golpe y señalan en gran medida a la planificación y a la dirección deportiva como el detonante de una situación que algunos apuntan que viene de más lejos que el presente curso. Exjugadores, aficionados y exdirigentes de la entidad blanquiazul tampoco eximen de su cuota de responsabilidad a la plantilla y el grueso de los consultados por este periódico subrayan como positiva el proyecto del próximo ejercicio con Marc Julià al frente de las operaciones y Jaume Mut como responsable técnico.

GUILLEM VALLORI
Exjugador del Atlético Baleares

El excapitán del ATB Guillem Vallori asume que el equipo «era un cadáver por enterrar» y deja claro que «la planificación no ha sido correcta». Además, lamenta que la plantilla «no ha dado lo que tenía que dar». «Ha habido jugadores que no estaban implicados y otros que segundas partes no fueron buenas o no rindieron como en la primera etapa», analiza el exjugador del ATB, que también apunta a la dirección deportiva. «Las personas que firman a estos jugadores son las señaladas. Te puedes equivocar con uno, dos o tres futbolistas, pero no con tantos», apunta. El camino para regresar a Primera Federació, según Guillem Vallori, es «hacer una plantilla con gente joven, gente de aquí y del juvenil, pero hay que apuntalarla con un jugador por línea de los que sabes que no te fallan». «Jaume Mut me gusta mucho como entrenador. Espero que se le deje trabajar y si cree en jugadores de Tercera que crean en él porque lo que se necesita es gente con hambre e ilusión por un proyecto», afirma.

XAVI GINARD
Exportero del Atlético Baleares

Xavi Ginard se manifiesta en sintonía con el que fue su compañero de vestuario. «Los jugadores no han dado la talla y los resultados reflejan que la plantilla no ha estado a la altura. La planificación no ha sido la mejor, pero en estas situaciones no hay un solo culpable», razona el portero de Artà en una situación que se advertía «un poco extrema porque se veía venir desde hace años». «Se tapaban los problemas con mucho dinero y se sacaban las castañas del fuego, pero tarde o temprano tenía que pasar», apunta Xavi Ginard al mismo tiempo que señala que la solución es «intentar limpiar lo máximo posible la estructura, con caras nuevas, energía renovada y aire fresco, pero si no se cambia nada desde arriba seguirá todo igual». «Si los que dirigen el tema lo hacen mal y siguen las mismas personas seguirán los problemas», argumenta el portero del Poblense, que tampoco saca de la ecuación a la propiedad y cree que Jaume Mut y Miquel Gomila pueden formar un buen tándem de cara al próximo curso en el difícil desafío que representa recuperar la categoría de bronce en una liga en la que históricos como el Lleida o el Hércules están sufriendo para lograr el ascenso desde hace años.

FERNANDO CRESPÍ
Expresidente del ATB

El que fuera máximo mandatario del conjunto blanquiazul en el último ascenso y en el primer título de Segunda B en la temporada 2011-12 señala que el descenso consumado en Ceuta «se veía venir». «Creo que es lo mejor que podía pasar por la tendencia de los últimos años en los que no se ha mejorado porque no se decide mejorar de una forma más profesional», apunta el expresidente, que no duda de la buena intención de los responsables del club a pesar del desenlace. «Siempre han querido hacer las cosas de la mejor forma posible, pero considero que se ha roto el tema social, ha habido malos rollos con las peñas y con la afición en general. Son tantos años que no había un aliciente. Se ha producido una mala gestión en la parcela deportiva porque no ha habido una mejora, ni una reacción en el club con el dinero que se ha invertido, analiza Crespí. Además, también añade que en el ATB «se ha dado forma a una estructura de Primera División en aspectos externos pero no se ha dado con la tecla de hacer un seguimiento de jugadores, trabajo de cantera... siempre se ha ido al día a día con los jugadores que se ofrecen y no ha habido una buena dirección».
El expresidente balearico no oculta su «gran ilusión» de ver a Jaume Mut y Marc Julià a los mandos del proyecto. «No pongo la mano en el fuego por nadie, pero sí lo hago por ellos si les dejan trabajar. Pediría paciencia a la afición porque son balearicos, gente mallorquina y que trabajará para el club de verdad», asegura al mismo tiempo que considera que la plantilla de la próxima campaña tiene que estar formada por «15 jugadores de la Isla y seis o siete de calidad superior».

TONI GARAU
Expresidente del ATB

Toni Garau cree que la pérdida de categoría es la culminación de un proceso que se inició «desde hace tres años». «Ha habido una mala planificación», resume el presidente balearico, que rememorar que la temporada pasada «el equipo ya se salvó en la última jornada y si mezclas esto con el hecho que las incorporaciones no han sido buenas el resultado es el que se ha dado». «No es solo esta temporada, vamos de capa caída», incide Garau, que lamenta haber llegado a estado situación con la gran inversión que viene realizando Ingo Volckmann. «El propio Patrick (Messow) ha reconocido que las cosas no se han hecho bien y por parte de Ingo (Volckmann) tendríamos que conocer su escala de valores porque siempre dice que las personas del club trabajan bien pero yo me pregunto qué resultados están dando», cuestiona. De cara al futuro se muestra más optimista: «Estoy ilusionado con los fichajes que han hecho de Marc Julià y Jaume Mut porque empiezan la casa por los pilares. Me puedo equivocar pero tengo plena confianza en ellos», dice.

TONI SALAS
Aficionado

Para Toni Salas el descenso «ha sido una sucesión de cosas mal hechas». «Es fútbol», resume y considera que ahora «no se trata de buscar culpables si no de empezar a pensar en subir y animarnos entre todos». «Nunca ha sido fácil subir y lo sabemos por experiencia, pero tenemos que hacer piña», agrega. Sobre el próximo proyecto valora de forma muy positiva tanto la incorporación de Marc Julià a la dirección deportiva como de Jaume Mut, al que conoce igual que Fernando Crespí de su etapa en el juvenil de División de Honor del ATB en la temporada del exilio en Binissalem.

PERE JOAN CLADERA
Aficionado

Menos optimista se muestra Pere Joan Cladera sobre el futuro. «No me convence porque no entiendo que si no cumples los objetivos te mantengan. Si siguen las mismas personas no me da confianza. No confío en que mejoren y que se suba el primer año, no estoy ilusionado», analiza. Sobre el descenso considera que un escenario «inevitable». «Tantos años, tantos entrenadores... la mayor cuota de responsabilidad, sobre un 70% diría yo, es una tema de la dirección deportiva y la planificación», subraya. Eso sí, cree que «los no se pueden ir de rositas». «La calidad de la plantilla ha dejado que desear», remarca al mismo tiempo en el que incide que lo sucedido «es algo que viene de atrás y no de un año». «Otras veces los resultados han maquillado ciertas cosas pero el problema viene de atrás y descender faltando cinco jornadas indica que has hecho las cosas muy mal», concluye.