Tato, dando instruciones durante el encuentro ante la SD Logroñés del pasado sábado. | FERNANDO DIAZ.

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2 de febrero de 2023. 14:00 horas. Estadi Balear. El Atlético Baleares acaba de perder frente al Cornellà por 2-3. Es el sexto partido en el banquillo de Onésimo Sánchez. Él aún no lo sabe pero será su último encuentro al frente del equipo. Su bagaje de una victoria, dos empates y tres derrotas colma la paciencia de presidente Ingo Volkmann, quien lo destituye de forma fulminante y unipersonal. Hay que buscar un recambio para las 15 jornadas que faltan y no se puede volver a fallar porque por el banquillo ya han pasado tres entrenadores: Jordi Roger, David Sierra y Onésimo.

Roger, que se ha quedado en el club de secretario técnico, y el director deportivo, Patrick Messow, le plantean a Volkmann el nombre de José Antonio García Escudero ‘Tato’, entrenador del filial Santanyí, que llevaba una sensacional marcha en la Tercera División. Volkmann da el ok y el lunes Messow le traslada la oferta del club a Tato. Éste apenas se lo piensa antes de aceptar. Es un salto de dos categorías, pero se siente tan ilusionado como preparado para el reto.

El equipo se encuentra clasificado en el puesto 17 con 25 puntos y a dos de la salvación. El inicio no es el esperado ya que los cuatro primeros encuentros se saldan con dos derrotas y dos empates. El primer punto de inflexión se produce cuando se tiene que enfrentar dos de los filiales de la competición: Osasuna B y Athletic B. Con mucho sufrimiento ante el cuadro navarro y con algo más de suficiencia ante los ‘cachorros’, el ATB logra aflojarse un poco el cinturón. Estos dos triunfos dan tranquilidad al equipo que consigue un meritorio empate en el Mini Estadi ante el tercer filial de la categoría, el Barça B. El conjunto blanquiazul pasa por su mejor momento al enlazar tres victorias consecutivas ante Alcoyano, Murcia y Nàstic y parece que el fantasma del descenso se aleja de forma definitiva. Se empieza a hablar del ‘efecto Tato’, pero la tranquilidad es efímera. Una racha negativa de tres derrotas consecutivas ante Sabadell, real Sociedad ‘B’ y Real Unión hace cundir el pánico en el club. Quedan dos encuentros. El siguiente rival es el descendido Calahorra, pero el ATB no encuentra el gol y no pasa del empate. Los caprichos del calendario hacen que cuatro equipos implicados en el descenso se enfrenten entre ellos y tras la desolación de no poder vencer al Calahorra llega la esperanza de que el equipo depende de sí mismo para salvar la categoría.

Tras el triunfo ante la SD Logroñés, ahora queda por saber si Tato seguirá al frente del equipo. Por él no será. En sus 15 encuentros ha cosechado seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas y su clasificación sería un 5º puesto. Volkmann vuelve de viaje esta semana. Él tiene la última palabra.