Imagen de un entrenamiento reciente del Atlético Baleares en Son Malferit. | ATB

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Treinta partidos sin perder en casa, con veintiséis victorias y cuatro empates, y la intención de abrir el candado de la segunda vuelta con una nueva sonrisa y compartiendo el liderato con el Atlético de Madrid B. El Atlético Baleares destapa el tramo definitivo del campeonato con un partido trampa. Un duelo ante un rival situado en el alambre de la clasificación que el pasado fin de semana no arrojó la toalla en Ibiza y se embolsó un punto de Can Misses tras ir perdiendo 2-0. El Langreo medirá la profundidad de banquillo de un grupo que afronta el choque lastrado por las bajas de Luca Ferrone, Marc Rovirola y Jorge Ortiz. Tres piezas fundamentales en el engranaje de Manix (12.00 horas, Estadi Balear).

Después de una última semana de 2019 negra, con la eliminación en la Copa del Rey ante Unionistas y la derrota en Luanco que le costó el liderato en beneficio del Atlético B, el ATB bajó la persiana de la primera vuelta con una agónica victoria ante la Peña Deportiva en un partido efervescente. Los de Mandiola pusieron tierra de por medio con dos goles, pero al final acabaron colgados del larguero y pidiendo la hora por su miedo a perder y la insistencia del conjunto de Santa Eulària. Al técnico vasco le salió la vena más defensiva y el equipo fue retrocediendo metros con peligro.

El rival de este mediodía apenas ha generado dividendos a domicilio, aunque solo ha sufrido una derrota en sus cuatro últimas salidas. A lo largo de la primera vuelta, venció al Celta B y al Rayo Majadahonda y visita al Estadi Balear con la moral reforzada tras sus empates en Pontevedra y el anteriormente mencionado en Ibiza.

Para taponar la hemorragia abierta en el once por las bajas, Manix situará a San Emeterio en el carril diestro, con Vallori, Pedro Orfila y Peris en la línea de fondo.
Cambios

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En la sala de máquinas se ubicarán el eterno Alberto Villapalos con el escocés Jordan, menos físico que Rovirola. Por las bandas se situarán David Haro y Alberto Gil, que suplirá a Ortiz, con Iturraspe en la mediapunta y el pichichi Gabarre en la punta de lanza.
Aguardarán su oportunidad desde el banquillo Aurtenetxe, José García, Arturo y Diego Cervero.

A pesar de haber perdido cierta fortaleza defensiva, con dos derrotas en los tres últimos partidos, el Atlètic confía en la fortaleza mostrada en su centro de operaciones para seguir en el pelotón de cabeza.

El grupo blanquiazul no dobla la rodilla como local desde el 16 de septiembre de 2018, cuando fue derrota en Son Malferit por el Sabadell (1-2). Desde entonces ha disputado treinta partidos oficiales y no ha sufrido ninguna derrota. Asimismo, acumula casi un año marcando goles y en el Estadi Balear ha visto portería en los diez encuentros disputados hasta el momento como local.

En el Langreo de Dani Mori, exentrenador de la Peña Deportiva, destaca David Álvarez, que acumula nueve goles. Recientemente ha causado baja Cristian Carracedo, que llegó a militar en el Mallorca.

El conjunto asturiano, que actualmente disputaría el play out de permanencia, está a solo un punto de la salvación que ocupa el Melilla y quiere dar la sorpresa de la temporada.