El jugador del Atlético Baleares David Haro saca un córner durante el partido ante Las Palmas Atlético en el Estadi Balear. | Miquel Àngel Borràs

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El Atlético Baleares recibirá este domingo (12:00) al Coruxo dispuesto a quedarse solo en la cima de la tabla y a extender su fortaleza como local. El conjunto blanquiazul tiene la oportunidad de cumplir un año sin conocer la derrota ante sus aficionados, que no ven perder a los hombres de Manix Mandiola desde el 16 de septiembre de 2018.

Más allá de los sinsabores de los playoffs de ascenso a Segunda ante el Racing (1-1) y el Mirandés (3-1), el ATB cuenta con una racha triunfal quiere trasladar al Estadi Balear, donde por el momento cuenta sus partidos por victorias. Los balearicos hicieron de Son Malferit su particular fortín para apuntar el éxito del campeonato del grupo tercero.

El triunfo ante el Conquense del pasado 30 de septiembre abrió el ciclo sin perder del ATB, que en caso de no hincar la rodilla ante el Coruxo alcanzaría un año sin perder en casa. Tras su último tropiezo ante el Sabadell, los de Mandiola han acumulado 19 victorias y tres empates en los que ha marcado 39 tantos y recibido 14 dianas.

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Hacerse fuerte en casa vuelve a ser una de las premisas para optar de nuevo a las plazas que dan acceso a las eliminatorias de ascenso y una máxima que ha quedado grabada a fuego en el vestuario desde la llegada de Mandiola al banquillo. Desde su debut a los mandos del Atlético Baleares el 11 de febrero ante el Elche (1-1), el preparador vasco ha coleccionado 24 partidos ganados, seis empates y una sola derrota en casa.

El Atlético Baleares creó su propio relato sobre la mística de Son Malferit, al que convirtió en un pequeño Ipurua al que los rivales acudían de mala gana y en el que los balearicos sabían explotar el potencial de su plantilla con las condiciones del terreno de juego.
El desafío del curso actual es trasladar su solvencia al Estadi Balear, donde aún precisa ajustarse a las distancias y la superficie después de apenas haber jugado dos partidos con victorias ante Las Palmas Atlético (1-0) y Sanse (3-2) y haber realizado un puñado de entrenamientos.

La victoria en Pasarón ha supuesto un nuevo impulso para el ATB, que disfruta del coliderato con la Peña Deportiva. Los balearicos se pondrán a prueba ante un rehabilitado Coruxo, que llega al partido tras empatar frente al Ibiza y enlazar dos victorias después de haber iniciado la temporada con sendas derrotas ante Pontevedra e Inter.

Para el partido de este domingo Manix Mandiola dispone de todos sus efectivos a excepción del lesionado de larga duración Alberto Castaño ‘Canario’, ya que Borja San Emeterio ha completado su progresiva adaptación al grupo y llega a tiempo para elevar la competencia en el lateral derecho, que es la posición que ha vivido más cambios.