Imagen del entrenador del Atlético Baleares, Manix Mandiola, dando instrucciones durante un entrenamiento en Son Malferit. | GuiemSports/ATB

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«Soy Manix Mandiola. El tema está jodido y he venido aquí a sacaros del pozo y salir todos juntos. De paso me he empadronado porque tengo la idea de quedarme aquí a vivir. Hace falta de todos porque he estado en el campo de incógnito y he visto que soy muy fieles, que ayudáis al equipo y espero que sigáis así. Ando mirando pisos y me da que me voy a quedar aquí». Esta fue la tarjeta de presentación del técnico vasco justo hace un año, cuando se convertía en entrenador del Atlético Baleares.

Después de 365 días y una salvación milagrosa de por medio, Mandiola ha guiado la metamorfosis de los blanquiazules, que ahora presumen de carácter competitivo y, tras su empate en Sabadell, se han situado enla segunda posición del grupo tercero de Segunda B.

Temporada 2017-18

La derrota en el campo del Lleida (1-0) provocó el despido de Horacio Melgarejo. No había surtido efecto el recambio por el que apostó la propiedad para invertir la dinámica en la que había entrado el equipo con Armando de la Morena y Mandiola fue la solución de urgencia. Asumió el mando en la jornada 25 a cuatro puntos de la salvación y sumó dos en sus cuatro primeros partidos hasta que la permanencia quedó a nueve.

Un empate ante la Peña parecía abocar a los balearicos al precipicio de Tercera, pero tres triunfos seguidos ante Hércules (1-0), Saguntino (0-1) y Ontinyent (3-1) reactivaron unas opciones que se basaron, sobre todo, en la fortaleza como locales. Un triunfo ante el Alcoyano (1-0) en la jornada 36 en Son Malferit sacaba por primera vez a los balearicos del pozo. A pesar a la derrota en Cornellà (1-0) en la penúltima jornada, el ATB recibió al Ebro dependiendo de sí mismo en la última jornada y cumplió con su parte (3-1) para amarrar una permanencia que se celebró como un título.

Temporada 2018-19

La salvación fue el principal argumento para dar forma a su renovación, aunque la propuesta futbolística del preparador armero no es precisamente la que siempre han perseguido Ingo Volckmann y Patrick Messow para el banquillo. Con la continuidad de algunos pesos pesados de la plantilla y una notable remodelación de un plantel con pólvora en la delantera pero déficit de efectivos en otras líneas, el Atlético Baleares inició el curso sin querer hablar del playoff.

La experiencia del pasado curso invitaba a la prudencia y sólo los buenos números de la primera vuelta, con excelentes registros en Son Malferit, propiciaron que se activara la operación playoff en la que andan inmersos los blanquiazules, que se han situado segundos con 40 puntos, a tres del líder, el Villarreal B, y dos de margen respecto a la quinta plaza que ocupa el Hércules.

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BALANCE

Tras el empate en la Nova Creu Alta, Manix Mandiola ha dirigido al Atlètic Baleares en 37 encuentros, casi una liga. En su primer campaña dirigió 14 partidos (seis victorias, cuatro empates y cuatro derrotas) y en el presente ejercicio acumula 23 jornadas (once triunfos, siete empates y cinco partidos perdidos). Así las cosas, Mandiola suma 17 victorias, once empates y nueve derrotas desde su estreno en el cargo el 11 de febrero de 2018. Cabe destacar que el Atlético Baleares de la temporada 2018-19 tiene 18 puntos más de los que tenía el pasado curso a estas alturas. En total, el ATB ha logrado 62 puntos desde su fichaje, lo que supone unos registros que en los últimos años han permitido pelear por el ascenso.

Si se hace una clasificación desde que llegó Manix al banquillo blanquiazul con los equipos que se mantienen en el grupo tercero de Segunda División B, sólo el Villarreal B ha sumado más puntos. El filial del ‘submarino amarillo’, que la pasada temporada jugó el playoff y es el actual líder, acumula 64 puntos por los 62 del ATB de la era Mandiola, que estaría segundo en esta particular tabla por delante de Cornellà (59), Lleida (58), Hércules (55), Ebro (54) y Peralada (52).

FORTALEZA

La clave de los buenos resultados del Atlético Baleares de Mandiola se entienden a partir de sus cifras como local. El pasado ejercicio los blaquiazules no lograron su primer triunfo en casa hasta el segundo partido de la segunda vuelta, pero con Mandiola Son Malferit se ha convertido en un fortín. El pasado curso cosechó cinco triunfos y tres empates y en la presente campaña suma diez victorias, un empate y una derrota. En 20 partidos dirigidos en Palma ha celebrado 15 victorias convirtiendo Son Malferit en una de las principales armas del equipo. Con el equipo bien adaptado a las condiciones y dimensiones del campo, el entrenador blanquiazul siempre ha dejado constancia de su preferencia por seguir en Son Malferit y retrasar la mudanza al Estadi Balear.

FÓRMULA

Los números dicen mucho de la etapa del preparador vasco en la Isla, pero como decía Bozidar Maljkovic «las estadísticas son como un bikini; dejan ver cosas pero no lo más importante». Uno de los pilares sobre los que se sustenta la fórmula de Mandiola es el carácter competitivo al que ha dotado al Atlètic. Más allá de dibujos o estrategias, su libro de estilo tiene la máxima del partido a partido, la practicidad por bandera y optimizar los recursos de los que dispone. En la caseta, la plantilla valora su experiencia, naturalidad, sinceridad y la confianza que transmite, aspectos claves el pasado curso y que han contribuido a una buena salud del vestuario y a que la unión se plasme en el campo.

HISTORIAL

Con 37 partidos, Mandiola es el quinto entrenador con más presencias en Segunda B con el Atlètic. Siviero, con 99 encuentros, lidera el ránking por delante de Martín-Esperanza (84), Nico López (59) y Christian Ziege (51). Es el cuarto con mayor porcentaje de victorias en la liga (47’2%), aunque podría ser considerado el primero teniendo en cuenta que tiene por delante a Javi Herreros, Josico y Juan Navarro, que dirigieron uno, nueve y ocho encuentros respectivamente. En su carrera acumula 407 partidos en Segunda B y 48 en Segunda.