Las playas y arenas de Mallorca son aplaudidas por el turismo internacional y, por supuesto, por el local. | czelinski

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Las circunstancias han hecho de este verano el más propicio para la práctica de turismo local, por suerte en la isla contamos con opciones suficientes para satisfacer a los paladares más exigentes. Sea playa o montaña, Mallorca ofrece un amplio abanico de posibilidades. Si busca un alojamiento cercano a la costa, la oferta es, sencillamente, abrumadora.

Dispondremos de infinidad de hoteles erigidos junto a fabulosas playas, donde bañarse, tomar el sol y realizar la práctica de deportes acuáticos. Por contra, si opta por hospedarse en un destino interior o de montaña, aunque la oferta no es tan cuantiosa, no desmerece en absoluto en cuanto a calidad y cantidad se refiere. La Serra de Tramuntana y alrededores nos brindan un sinfín de posibilidades. Y, al estar en una isla, siempre dispondremos de alguna playa cercana, ideal para desconectar del ambiente más sosegado y rural en el que nos encontremos. Se mire por donde se mire, pasar las vacaciones en Mallorca es una apuesta segura.

Lo primero que cabe hacer es preguntarse si nos apetece un plan de relax en la montaña o, por contra, nuestro objetivo es cultivar un magnífico toque dorado en la piel. Antes de tomar esta decisión recomendamos redactar una lista con los pros y contras de cada opción.

Una estampa de la playa de Cala Màrmols es la primera imagen del anuncio de Turespaña.

Playas (pros)

-Si algo abunda en la isla son playas, obviamente todo nuestro litoral está sembrado de ellas. Y da igual si somos unos sibaritas y buscamos un lugar perdido y exclusivo, o si nos encantan las zonas masificadas, aquí encontraremos una variedad que comprende la práctica totalidad de cuanto se le haya podido pasar por la cabeza. Tenemos playas y calas para aburrir. Si no encuentra la suya es que, sencillamente, no existe.

-Tumbarse al sol, ojo, tomando siempre las debidas precauciones en cuanto a protección cutánea se refiere, proporciona numerosos beneficios al cuerpo y lo recarga de vitaminas.

-También hay que tener en cuenta los beneficios del mar para la salud.

-La oferta de ocio que ofrecen los entornos de costa es variadísima, y por las noches se propicia un ambiente de lo más animado.

Playas (contras)

-Si viaja con mascota, debe tener en cuenta que no todas las playas admiten la presencia y/o baño de perros. Le aconsejamos que se informe de las playas a las que sí pueda ir en compañía de su mascota.

-Algunas playas presentan cierta masificación, aunque este verano, en principio, este efecto no será tan acusado como en otros años.

-Si su piel no soporta una exposición solar constante, definitivamente la playa no es su destino, salvo que se haga con una buena sombrilla.

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Montaña (pros)

-Estos destinos ofrecen un nivel de desconexión, relax y armonía con el entorno realmente vivificantes.

-Si disfruta haciendo senderismo, Mallorca le brinda un sinfín de rutas fresquitas para practicar su deporte favorito en total conexión con la naturaleza.

Montaña (contras)

-Si le gusta salir de noche, el ambiente de paseo marítimo y locales con música pegadiza, definitivamente un destino de montaña no es la elección más inteligente. La tranquilidad que se respira en estos lugares terminará por desesperarle.

-Posibilidades más limitadas. Encontrará menos restaurantes, bares y cafés donde hacer un alto en el camino o tomar un bocado, así como menos actividad comercial.

Una vez haya elegido destino, es necesario prestar atención al lugar donde nos alojemos, ya que, como decíamos, en Mallorca existe una gran oferta hotelera que cubre todos los gustos y necesidades, dependiendo de lo que estemos buscando. En un hotel de playa podremos aprovechar los días de sol sin la necesidad de gastar tiempo ni dinero en desplazamientos a la ciudad. En cuanto al tipo de habitación, la vista al mar es una de las más solicitadas. Despertarse y contemplar la arena blanca y la mar turquesa tiñéndose con los colores del amanecer es una experiencia única, ideal para cualquiera. Si nos decantamos por la montaña o elegimos un hotel de interior, encontraremos la misma comodidad. Y en cuanto a las vistas, no lo dude, la Serra de Tramuntana proporciona panorámicas que rivalizan con la belleza de la primera línea de costa.

Sea playa o montaña, siempre encontrará un hotel que se adapte a sus necesidades y las de su bolsillo. La oferta de tarifas en realmente amplia, le aconsejamos que siempre busque y compare antes de tomar una decisión.