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Pagar el piso, la comida, la gasolina, además de permitirse alguna comida en un restaurante o una salida al cine a un concierto debería de poderse llevar a cabo sin problemas con un salario medio. Sin embargo, el alza de los precios y el de por sí alto coste de la vivienda, hace para muchos imposible poder costearse los gastos cotidianos sin la sensación de ahogo económico constante. Ante esto, cada vez son más quienes se plantean la idea de mudarse a destinos más económicos, en busca de una mejor calidad de vida con el mismo sueldo.

Tampoco hace falta irse a la otra punta del planeta. Aunque Europa es conocida por su alto nivel de vida, existen rincones en los que sí es posible vivir cómodamente con un presupuesto mensual de 1.000 euros, o menos. Aquí te presentamos tres países europeos que ofrecen una excelente calidad de vida a precios accesibles.

Rumanía: Historia y Modernidad a precios baratos

Rumanía, situada en el sureste de Europa, es otro lugar donde el coste de vida es sorprendentemente bajo. Bucarest, la capital, ofrece una mezcla de arquitectura histórica y vida moderna. Un apartamento de una habitación en el centro de Bucarest puede alquilarse por aproximadamente 400 euros al mes. Los gastos de los servicios y el internet suman alrededor de 100 euros.

El transporte público en Bucarest es asequible, con un pase mensual que cuesta cerca de 15 euros. Comer fuera es igualmente económico, con comidas en restaurantes locales que cuestan entre 5 y 10 euros por persona. Rumanía no solo ofrece una vida asequible, sino también una rica herencia cultural, hermosos paisajes y una vibrante vida social. Vivir en Rumanía con menos de 1.000 euros al mes permite disfrutar de una buena calidad de vida sin sacrificar el acceso a comodidades modernas.

Portugal: Encanto mediterráneo

Portugal, a pesar de ser un país popular entre turistas y expatriados, ofrece áreas donde el costo de vida es sorprendentemente bajo. Ciudades como Oporto y algunas áreas del Algarve son ideales para aquellos que buscan una vida tranquila y económica. El alquiler de un apartamento de una habitación en Oporto puede encontrarse por unos 500 euros al mes. Los servicios y el internet ascienden a unos 120 euros adicionales. El costo del transporte público es moderado, con un pase mensual que cuesta alrededor de 40 euros.

Además, Portugal es famoso por su gastronomía asequible y deliciosa. Un almuerzo en un restaurante local puede costar entre 7 y 12 euros. Con estos precios, es fácil mantener un presupuesto mensual por debajo de los 1.000 euros mientras se disfruta del clima mediterráneo, las playas y la vibrante cultura portuguesa.

Bulgaria: belleza y precios bajos en los Balcanes

Situada en la región de los Balcanes, Bulgaria es uno de los países más baratos de Europa. Su capital, Sofía, es una ciudad vibrante, con una mezcla de historia y modernidad. Y para el asunto que nos ocupa, vivir en Sofía es bastante asequible: un apartamento de una habitación en el centro puede costar alrededor de 400 euros al mes. Los servicios básicos, incluidos internet y electricidad, suman aproximadamente 100 euros más.

El transporte público es eficiente y barato, con un pase mensual que cuesta unos 20 euros. Comer fuera también es económico, con comidas en restaurantes locales que rondan los 5-10 euros por persona. Con todas estas consideraciones, vivir en Bulgaria con menos de 1.000 euros al mes es no solo posible, sino también cómodo y lleno de oportunidades para disfrutar de la rica cultura e historia del país.