La gran diversidad de aves que viven o emigran en las Baleares convierte a las Islas en un destino privilegiado para la práctica del birdwatching. Podrá disfrutar de espacios naturales de gran riqueza paisajística, como el Parque Natural de s'Albufera de Es Grau en Menorca, la Reserva Natural de S'Albufera de Mallorca o el Parque Natural de Sa Dragonera, en Andratx.
Reserva natural de S’Albufera, el oasis de las aves
Se trata de un espacio natural de incuestionable valor ecológico, escogido por cientos de aves para su descanso durante sus rutas migratorias. Es la tercera zona húmeda más grande de Mallorca, un verdadero oasis para estas especies durante la sequía propia de los meses de verano.
La Reserva Natural de s’Albufereta se ubica en la bahía de Pollença, en la costa norte de Mallorca y recibe la aportación hidrológica de cuatro torrentes: Can Xanet, del Rec, de la Font del Mal Any y de Can Roig. Declarada Reserva Natural en el año 2001 es uno de los reclamos de la bahía de Pollença por su increíble paisaje y por su alto valor ornitológico y botánico, formado por lagos, prados inundados, torrentes, canales, campos de cultivos, dunas y playas. El agua que recorre los dos estanques y los varios canales del parque, desemboca en el mar por debajo del puente de la carretera que une Alcúdia con el Port de Pollença.
Observadores de aves en S'Albufera de Mallorca.
Parque nacional es trenc, un espacio natural a orillas de Es Trenc
Al sureste de Mallorca se localiza un entorno digno de postal, con paisajes tan variados como ricos. En él, un ecosistema dunar, estanques para la extracción de sal y tierras de cultivo conviven en perfecto equilibrio a los pies de una de las playas más paradisíacas de la isla, Es Trenc.
Parque Natural des Trenc.
Estanques de sal creados artificialmente se nutren de las cristalinas aguas de la cercana playa de Es Trenc. El clima templado de la isla, la suave brisa marina y la baja humedad de este peculiar ecosistema hace que la evaporación de agua se produzca de forma natural y espontánea. Considerado un paraíso para las aves, es el lugar de descanso y nidificación de especies como el flamenco, el águila pescadora o el aguilucho lagunero.
Estany Pudent de Formentera, un paseo por una laguna biológica de gran riqueza
Este estanque posee una gran riqueza ecológica e histórica. Además, jugó un papel destacado en la industria de extracción salinera de la isla y durante la Guerra Civil. Con una profundidad máxima de 4 metros, durante su migración pueden verse gran cantidad de flamencos.
Sus aguas casi estancadas se comunican con la mar por Sa Séquia, un canal artificial, y son altamente salinas. Esta circunstancia origina un tipo de hábitat de especies que toleran esta salinidad. Así, encontramos diversos tipos de plantas halófilas o amantes de la sal en sus orillas.
Parque Natural de s'Albufera de Es Grau, un paraíso de valores naturales
Situado en el término municipal de Maó (Menorca), el Parque Natural de s'Albufera de Es Grau, es la zona húmeda más importante de Menorca. Una área protegida de gran belleza, resumida en un centro que te recomendamos visitar. Su riqueza está resumida en el Centro de Interpretación Rodríguez Femenías, le recomendamos una visita, allí encontrará una exposición permanente en la que se reflejan todos los ambientes del parque: zonas húmedas, terrenos agrícolas y ganaderos, bosques, acantilados, playas, islotes y mucho más. Se trata de nada menos que 5.066,95 hectáreas, de las cuales 1.735,50 son marinas y 3.331,46 terrestres. Este centro de interpretación te va a ayudar a apreciar y entender innumerables aspectos que no siempre están a la vista, además de ofrecerte dos observatorios de aves.
Pasarela en Albufera des Grau.
Parque natural Sa Dragonera, el mirador de poniente
El Parque natural de la Dragonera está formado por los islotes de es Pantaleu, sa Mitjana y la isla de la Dragonera. Es el lugar de descanso de numerosas especies y su rica biodiversidad lo convierte en uno de los tesoros más preciados de Mallorca.
Sa Dragonera.
Con 908 hectáreas, este parque se ubica en el municipio de Andratx, y se accede en embarcaciones que salen cada día de Sant Elm, Santa Ponça, Peguera o el Puerto de Andratx. Sus 3 kilómetros de longitud reservan tesoros como el faro de na Pòpia y el de Llebeig, la torre de defensa de Llebeig, con un gran cañón de hierro en su punto más álgido, así como numerosas especies animales; como el cormorán, el águila pescadora o el halcón común.
