En esta entrega proponemos una sencilla ruta por dos caminos tradicionales (los caminos dels Ribassos y el de la Vinyeta) que conectan el pueblo de Deià con su cala, ambos recuperados hace unos años por el Consell de Mallorca.
Duración: 1’20 h. Dificultad: Baja. Equipo: Calzado cómodo y protección solar. Agua: Sí (en el pueblo y la cala). Ayuda: La ruta está balizada.
De esta manera, además de caminar por dos trazados llenos de historia, podremos disfrutar de las aguas cristalinas de una de las radas más emblemáticas de la isla.
➡ Empezamos a caminar
Desde la carretera que atraviesa Deià, bajamos por el Carrer del Clot, fácilmente localizable por arrancar junto a la entrada del pueblo desde Valldemossa (bajo los lavaderos públicos). Avanzamos paralelos al Torrent Major, acompañados de la frescura que otorga la vegetación y el rumor del agua. Más abajo dejaremos a la izquierda el refugio de Can Boi, uno de los referentes dentro de la Ruta de Pedra en Sec. A partir de aquí vale la pena observar la sencilla belleza de las casas que se sitúan a ambos lados de la vía.
➡ Hacia els Ribassos
En el siguiente cruce seguimos a la derecha, dejando de lado la plaza del Bisbe Simó Bauçà. Superamos otros lavaderos públicos y un pequeño puente. A partir de aquí, el camino reduce paulatinamente su anchura, con el firme de tierra e incluso algunos tramos empedrados. Después de flanquear los molinos de Can Jordi, la ruta desciende con rapidez hacia el torrente. Una vez abajo, atravesamos el Torrent Major por un puente moderno y llegamos a la cala.
El paisaje, el agua y la arquitectura tradicional son los grandes alicientes de esta bella ruta.
Es, sin duda, una de los rincones más pintorescos de la sierra. Tanto es así que ha servido de inspiración para muchos pintores, escritores y fotógrafos.
Por otro lado, la gran cantidad de bancales que rodean la rada nos demuestra que antiguamente la viña y algunas huertas llegaban hasta el mar.
➡ La Vinyeta
Después de haber disfrutado de este minúsculo paraíso, remontamos la carretera hasta el puente y subimos por el Camí de la Vinyeta (izquierda).
El primer tramo atraviesa diversas veces las carretera, por lo que cabe ir con cuidado. Además de unas magníficas vistas (destaca la histórica possessió de Son Bauçà de la Torre Rodona), el paisaje natural es totalmente envolvente.
El último tramo asciende rápidamente por el flanco de levante del pueblo. Antes de entrar en él, dejaremos de lado unas instalaciones deportivas y un grupo de apartamentos de nueva construcción.
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