El litoral también debe disfrutarse en invierno. Por eso, proponemos una sencilla ruta por una de las costas vírgenes más bellas de Mallorca. Una excursión apta para todos los públicos y especialmente indicada para un día radiante y sin demasiado viento. Empezamos a caminar en el faro del Cap de ses Salines.
Duración: 2 h 40 min. Dificultad: Baja. Equipo: Ropa cómoda. Agua: No. Ayuda: Mapas ING.
➡ Punta des Milà
Dejamos el faro a nuestra izquierda (construido entre 1850 y 1870). Al fondo, si el día es claro, podremos disfrutar del perfil de Cabrera. Seg uimos en dirección mistral. Pronto alcanzaremos la Punta des Milà, el primer accidente reseñable de la costa.
➡ Na Gosta
Una vez pasado este pequeño cabo, veremos los restos de una construcción, conocida como la Barraca des Telèfon. Justo enfrente se extiende una pequeña rada. Metros más adelante alcanzamos una pared seca, conocida como el Cap de Paret de na Gosta. Siguiendo la misma línea del muro, aparece la Punta Negra, una especie de apéndice de roca que emerge del agua. Algunos afirman que tiene la forma de una gran tortuga. Sea como sea, vale la pena que nos acerquemos hasta ella.
Cala en Tugores, mágica y solitaria, durante una mañana tranquila de invierno.
➡ Es Caragol
Pronto hallaremos unos pequeños varaderos. El primero conserva una buena cubierta de tejas árabes. En la parte interior veremos, detrás de una rejilla, el Xalet d’en March. Frente a nosotros tendremos la primera gran joya de la ruta: la playa de Es Caragol. Sus arenas blancas, además de la limpieza y tranquilidad, otorgan paz, sobre todo en esta época del año. Como restos del pasado reciente, se levantan dos nidos de ametralladoras, uno en un extremo y el otro justo en el centro. La playa se cierra con la Roca des Caragol y una vieja cantera.
Después de disfrutar de Es Caragol, continuamos la marcha. Dejamos a la izquierda una calita llamada Ses Mosquerelles y sobre una pequeña elevación hallaremos otro nido de ametralladoras. En el otro lado de la reja encontramos los restos de unas casas que aprovechan la roca madre como paredes laterales. Metros más atrás, se pueden observar los restos de otra casita, en estado de ruina.
➡ Cala en Tugores
Ahora la línea litoral se eleva y pasa sobre el Penyal de Can Curt y un islote. Tras él, aparece la Punta de sa Galera. Tras ella, alcanzamos Cala en Tugores, la segunda maravilla de la ruta. Al final de la rada hallaremos el viejo hito de separación municipal.
➡ Faro
Volvemos al punto de partida por el mismo itinerario Cala en Tugores, mágica y solitaria, durante una mañana tranquila de invierno.
La ruta y el itinerario gráfico
1. Faro.2. Nido de ametralladoras.3. Hito de límite municipal.
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