Estas son las 7 propuestas imprescindibles que no debes perderte en Mallorca:
Playas y calas
Vivimos rodeados por el Mediterráneo, que baña y da forma a todo nuestro litoral creando rincones de una belleza sobrecogedora. Pequeños arenales idílicos con aguas cristalinas y fotogénicas calas, que este verano lucirán un aspecto más tranquilo. En esta lista no puede faltar el Caló des Moro. Se trata de una hermosa piscina natural de aguas turquesa y arena blanca, adscrita al municipio de Santanyí. Un regalo para los sentidos con más de 40 metros de playa, rodeada por pinos, arbustos y plantas bajas. Desde su orilla podemos contemplar como el mar se extiende a lo lejos entre sus pronunciados acantilados.
Cala Llombards, rodeada por un pinar y roca viva, es una playa de 55 metros perteneciente al litoral de Santanyí está bañada por hermosas aguas cristalinas, ideales para la práctica del esnórquel. Dado que apenas hay olas, este es un destino ideal para nadar con niños pequeños.
No podemos olvidarnos de Cala Pi, un clásico en el top ten de playas y calas de Mallorca. Se trata de una pequeña cala rodeada de acantilados que, como la Caló des Moro, sobrecoge por el color turquesa de sus aguas. Está al sur de la isla, en la costa de Llucmajor, y es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del paisaje.
La Playa d’es Trenc es otro de los grandes focos paisajísticos de Mallorca. Con sus más de dos kilómetros de brillante arena y unas aguas con efecto piscina. Situada entre la Colonia de Sant Jordi y Sa Ràpita, esta es una playa para los amantes de la naturaleza.
No podíamos acabar sin citar Sa Calobra, una impresionante playa refugiada entre dos pronunciados acantilados rocosos. Quizá esta sea la cala más popular entre los turistas, situada en la costa noroeste de la isla. El trayecto hasta Sa Calobra, por una carretera revirada con hermosas vistas, es casi tan emocionante como la propia playa. Si nos hemos quedado con ganas, podemos planificar una visita a Cala Mesquida, Cala Varques, Cala del Mago, la Playa Coll Baix o la de Sa Canova.
Callejear por Palma
Otro de los grandes atractivos de Mallorca es su capital, Palma. Una bonita ciudad que cuenta con un casco histórico de lo más pintoresco, ideal para pasear, descubrir rincones con encanto, comprar en alguna de sus tiendas con aire de otros tiempos o pararse a tomar un bocado. Palma cuenta con una magnífica catedral gótica, una de las más espectaculares del país, con el rosetón gótico más grande de Europa. Y no podemos olvidarnos del Castell de Bellver, con su fortificación circular y sus espectaculares vistas panorámicas sobre la ciudad y el puerto, ni del Palau de l’Almudaina, con su Alcázar de origen musulmán. Otras visitas recomendables son los Jardines de S’Hort del Rei, el barrio judío de Es Call y el barrio pesquero de Es Jonquet.
La Serra de Tramuntana
La Serra de Tramuntana es un espectacular espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad. Un lugar ideal para realizar multitud de rutas, tanto en coche como en bicicleta, a pie o en moto. Todas ellas disfrutando de bellos paisajes, miradores, rincones únicos y pueblos cargados de encanto. Es uno de los 48 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad en España. Incrustados en plena naturaleza encontramos pueblos repletos de historia como Deià, con sus impactantes vistas sobre la costa, sus calles estrechas y empedradas que ascienden hacia su parte más elevada, en la que se encuentra su iglesia, y junto a ella el cementerio donde fue enterrado el escritor Robert Graves. Valldemossa es otro de los tranquilos pueblos que conforman la Serra de Tramuntana, sus bonitas calles albergan la Cartuja, el lugar donde Frederic Chopin se hospedó durante su estancia en la isla en 1938. En este pintoresco municipio también se alojaron Rubén Darío y Miguel de Unamuno, confirmando su enorme atractivo y encanto. Otro lugar de visita obligada es Fornalutx, situado en el corazón de la Serra de Tramuntana, este municipio está repleto de calles estrechas en las que encontraremos rincones únicos que parecen sacados de un cuento. Escaleras, túneles, plazas… todo cargado de encanto y sin perder nunca de vista el espectáculo natural de la Serra. Sin duda, uno de los mejores lugares que ver en Mallorca.
Carretera de Sa Calobra
La carretera de acceso a Sa Calobra es una de las más impresionantes de Europa. Nos brinda 12 kilómetros llenos de curvas, hasta de 360º, que dejan sin aliento. Llegar hasta el final tiene premio, pues nos permitirá disfrutar de un pequeño entorno de belleza única, con unos pocos restaurantes para hacer un alto y cargar pilas. Más allá, a tan solo un breve paseo por el que atravesaremos un túnel forjado en la roca, daremos con el impresionante Torrent de Pareis, un espectacular desfiladero que desemboca en el mar.
Parques naturales
El Parc Natural S’Albufera, en el norte de Mallorca, y el Parc Natural de Mondragó, adscrito al municipio de Santanyí, nos permitirán conocer la flora y fauna local mientras damos un agradable paseo rodeado por vistas espectaculares. Lo mismo ocurre con el Parque Nacional Marítimo-terrestre del archipiélago de Cabrera, situado al sur del cabo de Las Salinas en Mallorca.
Estos parques albergan una gran biodiversidad tanto de flora como de fauna, la cual se estudia y protege con esmero.
Contemplar el atardecer
No hay que pasar por alto la increíble paleta de colores que se mezclan en el cielo de Mallorca al atardecer, en especial si nos encontramos junto al mar. Sin duda, es la mejor forma de relajarse después de un día recorriendo la isla. Hay varios puntos desde los que disfrutar de estos fantásticos atardeceres. Los más populares pueden divisarse desde el faro de Formentor y el de Sa Foradada, en la carretera que une Valldemossa y Deià.
Tanto si usted reside en Mallorca todo el año, como si viene de vez en cuando desde Menorca, Ibiza o Formentera, debe saber que Mallorca puede visitarse mil veces que siempre algo le sorprenderá.
