Muchas familias quitan el pañal en los meses previos al inicio escolar. | Pixabay

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La mayoría de familias aprovechan el verano para enseñar a sus hijos a controlar los esfínteres. La mayoría coinciden en que es más cómodo, hace calor y los niños llevan menos ropa, por lo que es más sencillo cambiarles si se mojan, tampoco pasan frío en el cambiador. Además, en septiembre empieza el colegio, y por norma general solicitan que los niños controlen sus necesidades. Por lo que el verano, es el periodo de prueba ideal. ¿Qué señales indican que el niño está preparado? ¿Cuáles son los pasos a seguir?

Qué necesita el niño para quitarse el pañal

Controlar los esfínteres dependerá de si el cuerpo del niño está preparado. Pero no es solo un proceso mecánico, se trata de una cierta madurez por parte del pequeño. Es por ello que no todos están preparados a la misma edad. Los expertos indican que el proceso debe tener lugar entre los dos años y los cuatro. Es posible que un niño aprenda el procedimiento en semanas mientras que otros necesiten meses. Pero la clave está en la persistencia, hay niños que necesitarán más tiempo y eso es comprensible.

Cuáles son los pasos a seguir

Cabe recordar que no existe una receta que funcione para todos los bebés. Según María Montessori, antes de comenzar con la retirada del pañal, los padres y cuidadores han de asegurarse de que el niño esté lo suficientemente preparado. El niño debe identificar las señales de su cuerpo y asociarlas con ir al aseo. También, tendrá que saber qué es un baño y cómo se usa, para eso normalizar el proceso y dejarle que te acompañe es importante. En ocasiones se nos olvida que los niños no ven lo que pasa si cerramos la puerta. Finalmente, darle autonomía a tu hijo en el proceso ayudará a animarlo a ser independiente.

¿Es el verano un buen momento para retirar el pañal?

Aunque no hay una respuesta médica a esta pregunta, lo cierto es que es más conveniente desde un punto de vista logístico. En verano, los pequeños llevan menos ropa, incluso ninguna dentro de casa, y en caso de escape es más fácil de limpiar. Asimismo, si estamos fuera ocupa menos un cambio de ropa veraniega que de todas las capas que llevan los pequeños en invierno. Por otro lado, al terminar el verano comienza el curso escolar. Una vez en el colegio, los niños deben saber controlar sus esfínteres.

Consejos

Se recomienda probar unas horas, e ir incrementándolas hasta alcanzar la noche, que suele ser el momento más difícil. Si el niño no está preparado expresará su descontento, es mejor no obligarle, ni hacer comentarios negativos. Es importante crear una rutina con momentos clave: al despertarse, antes de salir de casa, después de comer, antes de ir a dormir... Mejor utilizar un orinal al principio, ya que será de un tamaño más cómodo y accesible para el pequeño. Es adecuado equipar la cama con una sábana impermeable para que no se estropee el colchón. Si lo está intentando pero no lo controla, no reñirle cuando se le escape.