El obeso detective Nero Wolfe, es una criatura inventada por Rex Stout en su serie de novelas.

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«Sara tomó un taxi hasta el restaurante italiano Santoretti y entró en él. Habló en italiano con el camarero. Luego se sentó a la mesa y pidió un pollo con setas, que comió con mucho apetito... En otro lugar, el mayordomo de Nero Wolfe, le traía el almuerzo en una bandeja. El dueño de la casa levantó las coberteras de los platos y examinó su contenido con hambre. Pareció satisfecho observando una especie de consomé gelatinoso, una ensalada Waldorf, unas chuletas de cordero y una jarra de café…».

El personaje, el obeso detective Nero Wolfe, es una criatura inventada por Rex Stout en su serie de novelas, entre las cuales está Where there’s a will? Este autor (1886-1981) utilizó la figura del hombre-máquina de pensar, nacido a la vida literaria en 1934, eclipsando, por cierto, a su creador. Wolfe pesa 149 kilos. Discute mucho con su cocinero francés y sus horarios de comidas son poco menos que sagrados. En los ratos que le dejan libre su colección de orquídeas y sus comidas caseras, se dedica a investigar sin levantarse de su butaca. Y ahora, para evocar tales momentos, podríamos ofrecernos una receta del todo sabrosa, el citado pollo con setas.

Disponemos, en primer lugar, de dos pollos de unos ochocientos gramos cada uno y de una docena de setas que pueden ser de la clase robellones, es decir, la seta de las rusulàcias de color rojo granate, el lactarius sanguifluus que aquí conocemos como esclata-sangs o si se quiere, el lactarius deliciosus de sombrero aplanado de color anaranjado que crece en los pinares. Lavamos los pollos por dentro y fuera con agua fría y los partimos por la mitad, espolvoreándolos con sal y pimienta. Seguidamente, calentamos cuatro cucharadas de aceite en un recipiente amplio para sofreír en el mismo la carne, por espacio de unos diez minutos. Le añadimos, después, unos treinta gramos de mantequilla y habiendo pelado dos cebollas, las cortamos en anillas para agregarlas a los pollos que tostamos durante unos cinco minutos más. Regamos este contenido con un vaso de vino tinto y con un extracto de carne desleído en agua caliente. Pelamos medio kilo de patatas pequeñas y las disponemos sobre la carne y con ellas, las setas, bien lavadas. Pasamos el preparado al asador donde se acabará de hacer durante una media hora.