Uno de los vídeos de Coloma Abrínes. | Youtube: Recetas Mallorquinas

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Coloma Abrines era analfabeta, pero gracias a su amor por la cocina y su deseo de que sus conocimientos perduraran en el tiempo, pudo publicar varios libros de cocina, los primeros escritos por una mujer de Mallorca. Abrines, (Campos 1887-1987), cocinera de profesión, trabajó en algunas de las casas señoriales más destacadas de Mallorca, como Raixa. Madò Coloma, como era conocida, dictaba sus recetas a Madò Sabatera y del conocimiento y la experiencia de la primera y la transcripción y traducción al castellano de la segunda salió Cocina selecta mallorquina, un recetario de cocina tradicional mallorquina que la imprenta Roig, de Campos, publicó en 1961. En muchas ocasiones no se trataba de recetas completas, sino de comentarios bastante generales sobre cómo preparar un plato. A pesar de ello, los miles de ejemplares de la primera edición se agotaron en pocos meses y eso le llevó a reeditar el recetario en numerosas ocasiones y ha superado con creces los 100.000 ejemplares vendidos.

La voluntad de ayudar y transmitir sus conocimientos era tal que en el prólogo de su libro indicaba su dirección de Campos para que, si alguien tenía algún problema en la cocina «por ejemplo deshuesar una gallina», le fueran a ver y ella explicaría el proceso. Esta actitud le granjeó gran simpatía entre sus vecinos. El Ajuntament de Campos le puso su nombre a la escuela de cocina de la localidad, (Escuela de Cocina Municipal Madò Coloma), la Conselleria d’Educació del Govern le concedió a título póstumo la distinción Àngel de la Llotja. Además, la Associació Societat i Costums de Campos construyó un gegant con su figura, que fue presentado en 2006.

Maria Gibert, preparando uno de sus platos junto a su hija Maria Àngels, que ha heredado su pasión por la cocina.

Maria Gibert comparte con Madò Coloma el amor por la cocina y el afán por difundir conocimientos culinarios. Del papel a la era digital en un salto de seis décadas. Maria nació en 1937, justo 50 años después que Madó Coloma. Desde muy pequeña, tuvo mucha curiosidad por la cocina. Cuando solo tenía nueve años preparó uno de sus primeros platos, fideuà. «Mi madre fue quien me enseñó las primeras recetas, como las sopes mallorquines, y luego por necesidad tuve que aprender yo misma», explica.

Inicios duros

Maria perdió a sus padres cuando solo tenía veintiún años, y tuvo que hacerse cargo de la casa y cocinar para sus siete hermanos. Poco a poco y con mucha creatividad, siempre les cocinaba algo rico, con muy pocos ingredientes y sin gastar mucho dinero. Cuando enviudó, se armó de valor y empezó a reunir a sus amigas en casa para enseñarles a cocinar sus especialidades. Para ella, la cocina es un pilar fundamental en su vida. «He disfrutado mucho pasando las horas cocinando y probando nuevas recetas. Es una forma de distraerse, dar amor y ser feliz».

Un día, su nieto Juan, que actualmente vive en Japón, le comentó si sería capaz de ponerse delante de una cámara. «Le dije que no tenía ningún problema y así empezó todo». Maria abrió su propio canal de YouTube Recetas Mallorquinas en 2012. «Gracias a mis nietos he podido grabar las típicas recetas de la gastronomía balear y mostrarlas al resto del mundo. Mi objetivo ha sido siempre preservar la cocina tradicional de nuestra tierra y enseñarla a las nuevas generaciones». Con más de 40.000 suscriptores en YouTube, es una de las cocineras de la Isla con más éxito en esa red, donde tiene vídeos con más de 350.000 visualizaciones. En su canal ofrece más de cien recetas típicas de la Isla, y también enseña a preparar platos de Menorca, Eivissa y Formentera. En 2019 se puso en marcha la web recetasmallorquinas.es donde se pueden ver una cantidad ingente de recetas saladas, dulces, postres, tipos de pan... «Lo que más me gusta cocinar desde siempre han sido las sopes y la paella. Y me gusta más cocinar que comer. Lo mejor es ver cómo mi familia disfruta».

En la actualidad, Maria ya no se pone tras la cámara, pero continúa cocinando. «Sobre todo croquetas. Una clienta se lleva hasta ocho kilos. Cocinar es lo que más me gusta y lo seguiré haciendo mientras pueda». Entre Madó Coloma y Maria Gibert ha habido grandes mujeres divulgadoras de la cocina mallorquina como Margalida Alemany, Caty Juan de Corral, Maria Àngels Obrador, Paquita Tomàs o Toby Molenaar, quienes contribuyeron también a que la cocina mallorquina saliera de las cocinas.