Templo del arroz

Una aventura que inicia junto al bodeguero Andrés Gelabert tras años dedicado principalmente a las asesorías a terceros con su sello Arrozame, que le brinda la oportunidad de poder dar rienda suelta a su lado más creativo y su concepto de ‘nueva arrocería mallorquina’.

Término bajo el que, según Martí, estarían sus arroces que beben de elaboraciones tradicionales a las que ha dado un giro para convertir en propias, siempre en base a producto local y de temporada, que resultan en ‘Paella de sopes mallorquines con su teja de pan moreno’, ‘Paella de conejo con cebolla rebentat de Amazona’, ‘Meloso de lechona’ o un ‘Arroz al horno de codornices, mollejas y caracoles’ y así hasta sumar catorce variantes diferentes, algunas de las cuales pudieron degustar los asistentes anoche junto con otras especialidades que permitieron a los invitados saborear la propuesta gastronómica de Va d’Arròs.

Plenamente integrado en esta nueva localización interior, el cocinero también centra su mirada en la materia prima de montaña y engrosa la carta con calderetas, guisos de lechona o cordero. Siguiendo la filosofía del proyecto, una amplia selección de vinos locales, así como la exhibición de    obras de artistas plásticos mallorquines procedentes de una colección privada, completan esta propuesta gastronómica en el corazón de Santa Maria.