La pasta combinada con otros ingredientes nos aporta numerosos nutrientes. | Freepik

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La pasta de legumbres ha ganado en los últimos tiempo popularidad como alternativa saludable a la pasta tradicional de trigo. Pero, ¿Qué tan beneficiosa es esta opción y puede considerarse más saludable o que engorda menos? Este tipo de pasta está elaborada con harina de lentejas, alubias, guisantes o garbanzos y destacan por su alto contenido en proteínas y fibra, y menor cantidad de carbohidratos en comparación con la de trigo tradicional.

Además, aportan un conjunto significativo de vitaminas y minerales, como hierro, calcio, cobre, y vitaminas B1, B3 y B9. Estos nutrientes los hacen especialmente adecuados para niños, deportistas, personas con diabetes, veganos, vegetarianos, flexitarianos y seniors. Por otro lado, su menor carga glucémica y su capacidad saciante, comparada con la pasta tradicional, los hacen una opción interesante para controlar el peso y el manejo de enfermedades metabólicas como la hipertensión, el sobrepeso, la diabetes o el colesterol elevado.

En términos culinarios, la pasta de legumbres se cocina de manera similar a la pasta tradicional, aunque presenta una textura y sabor distintos. Algunos pueden encontrar su sabor menos atractivo comparado con la pasta de trigo. Además, su precio suele ser más elevado. Aunque la pasta de legumbres comparte varias propiedades nutricionales con las legumbres enteras, no deben considerarse sustitutos exactos.

Las legumbres enteras ofrecen una diversidad de nutrientes y beneficios para la salud que no siempre se replican en la misma proporción en este tipo de alimento. Además, el proceso de molido de las legumbres para convertirlas en harina altera su índice glucémico y puede reducir su capacidad de saciedad en comparación con las que son enteras. Este producto es una excelente opción para las personas con intolerancia al gluten, ya que naturalmente no contiene este compuesto.

Sin embargo, las personas con trastornos asociados al gluten deben asegurarse de que estos productos estén libres de contaminación cruzada. Las legumbres forman parte esencial de la dieta mediterránea. Se pueden consumir enteras o en forma de pasta, y ambas presentan beneficios para la salud, aunque difieren ligeramente en términos de preparación y gastronomía. La pasta de legumbres se cocina más rápidamente y tiene un sabor más suave, mientras que las legumbres enteras ofrecen una mayor variedad en cuanto a preparaciones culinarias.