Todos los trucos que necesitas saber. | Pexels - Athena

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El calor llega y supone un problema para la mayoría de nuestras plantas. Precisamente por eso motivo los expertos que recomiendan trucos para proteger y cuidar de nuestra vegetación en verano. Hay que tener en cuenta que cada planta requiere de un tipo de cuidado especial, pero existen unas normas generales que podemos aplicar de forma extensiva para mantenerlas sanas.

Entre los trucos varios ejemplos serían: aumentar la frecuencia de riego, si generalmente las regábamos una vez por semana, ahora será necesario hacerlo tres veces a la semana. Regar a primera hora de la mañana o después de la puesta de sol, así evitaremos que el agua se evapore rápidamente y penetre mejor en la tierra y la mantenga húmeda más tiempo. Hay que tener cuidado en regar en exceso, porque puede provocar el efecto contrario, y corre el riesgo de que se pudran las raíces o que se creen hongos.

También hay que asegurarse de que siempre se mantenga la tierra un poco húmeda y no mojar las hojas ya que con el sol y el calor se pueden quemar y tienen más riesgo de enfermar. ¿Es recomendable regar todos los días? La respuesta es que no todas las plantas necesitan se regadas cada día durante el verano. Las necesidades de cada planta dependen de varios factores como por ejemplo el tipo de suelo, las condiciones climáticas, si requieren una determinada temperatura u otra o si necesitan más o menos agua. Así como las plantas tropicales o plantas con flor requieren una cantidad de agua muy grande, otras como los cactus son de clima seco.

En el caso de la fertilización en verano necesitan un extra de suministro para obtener todos los nutrientes que pierden debido al aumento de crecimiento y actividad. Por esa razón, deberemos asegurarnos de fertilizar cada 2/4 semanas, dependiendo de nuestro tipo de planta. Es muy probable que se marchiten algunas hojas en verano, y es que con el exceso de calor tienden a deshidratarse si no las cuidamos bien. El calor puede causar un colapso en las células vegetales y lleva a producirse un desequilibrio hídrico.

¿Cómo podemos revivir una planta que ha sufrido un exceso de calor? Primero de todo protegeremos la planta del contacto directo con el sol y rociaremos ligeramente con agua fresca las hojas. Cuando ya se haya reducido la temperatura de la superficie y las hojas estén un poco más frías, podemos aplicar una capa de material orgánico en la base de la planta, como hojas y hierba triturada. Conseguiremos un abono natural que evitará la evaporación y ayudará a mantener húmeda la tierra.