Es conocido por ser una técnica de la medicina tradicional china, pero actualmente es una herramienta muy eficaz en muchos tratamientos cosméticos. Su uso anteriormente se asociaba al cuidado del rostro, pero realmente es una piedra de jade o de cuarzo rosa que si se utiliza correctamente lo que hace es movilizar la linfa reduciendo volúmenes e inflamaciones de la cara. Así como también elimina toxinas acumuladas y mejora la piel junto a la circulación.
Una de las dudas es la diferencia sobre el rodillo de jade o el Gua Sha. Aunque son técnicas parecidas, el rodillo estimula la linfa de forma suave mientras el Gua Sha realiza un drenaje linfático más profundo. Los beneficios de incluir este paso en la rutina de skincare son muchos, entre ellos: aumenta el flujo sanguíneo, alivia la tensión muscular, favorece la liberación de toxinas al estimular el flujo linfático, minimiza la apariencia de celulitis - en el caso de realizarlo en las piernas- y reducir los niveles de cortisol hasta aumentar la inmunidad.
Pero para que sea efectivo hay que saber como realizar el masaje. ¿Cómo se emplea el Gua Sha? Para que sean visibles los resultados hay que utilizar aceite corporal que favorezca el desliz de la herramienta. En el caso de la cara usaremos un producto adecuado para ella. Comenzaremos en la línea del pelo y descenderemos por la nuca hasta los hombros. Es importante saber que el movimiento tiene que ser de dentro para fuera siguiendo las líneas del cuerpo porque sino el efecto será el contrario al que queremos conseguir.
Para masajear la zona del cuerpo se recomienda seguir con los movimientos por la parte posterior del Gua Sha haciendo una variación en la presión moviéndolo al menos 15 veces en una misma dirección. Para aumentar la sensación de frescor los expertos recomiendan guardar este producto en el frigorífico, de esta forma los beneficios antiinflamatorios serán mayores.
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