Este simple gesto puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar. | Ketut Subiyanto

TW
0

En la era de la tecnología y la hiperconectividad, nuestros móviles se han convertido en compañeros inseparables. Sin embargo, apagarlos durante la noche podría ser uno de los cambios más beneficiosos que podemos introducir en nuestra rutina. A continuación, descubrimos por qué este simple gesto puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar.

Mejora la calidad del sueño y reduce el estrés

Uno de los beneficios más notables es la mejora de la calidad del sueño. La luz azul emitida por las pantallas de los móviles puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Al desconectar, reducimos la exposición a esta luz y facilitamos un entorno propicio para un sueño reparador. La constante recepción de notificaciones y la necesidad de estar siempre «conectados» puede generar estrés y ansiedad. Apagarlo permite establecer un espacio de tranquilidad y desconexión mental, reduciendo los niveles de estrés y promoviendo una mayor sensación de calma.

Mayor duración de la batería y tiempo de calidad

Al apagar el teléfono, no solo beneficia nuestra salud, sino también la del dispositivo. Permite que la batería conserve su carga por más tiempo y reduce el desgaste general, lo que a la larga puede resultar en una mayor vida útil del dispositivo. Otro aspecto importante es el impacto en las relaciones personales. Al no estar pendiente, se crea un espacio para la comunicación y el tiempo de calidad con los seres queridos, lo cual es fundamental para el bienestar emocional.

Incorporar esta rutina en nuestro día a día es un cambio que puede tener grandes beneficios para la salud, el bienestar y la calidad de vida. Desde un sueño más reparador hasta la mejora de las relaciones personales y la prolongación de la vida útil del dispositivo, son razones más que suficientes para considerar adoptar esta saludable rutina.