Los 7 beneficios de la piña

1. Retrasa el envejecimiento. La piña contiene gran cantidad de vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y nuestro corazón, además de antioxidantes (unas sustancias naturales que pueden prevenir o retrasar el daño a nuestras células).

2. Mejora la circulación sanguínea. La bromelina es una enzima que se extrae del tallo o fruto de la piña, gracias a ella facilita la digestión y absorbe los aminoácidos de las proteínas. Además contiene una acción anticoagulante.

3. Regula el tránsito intestinal. Esto es posible ya que la piña está constituida por más de un 85% de agua. Además contiene fibra que ayuda a eliminar las grasas sobrantes. Para esta función es importante que la piña no se consuma a altas temperaturas.

4. Nos da energía. Ya que esta fruta contiene minerales tan importantes como el hierro y el magnesio, además de yodo. El hierro es necesario para para el crecimiento y desarrollo y el cuerpo, el magnesio contribuye al funcionamiento correcto de los músculos y el yodo previene enfermedades cardiacas y desarrolla el cerebro entro otras funciones.

5. Ayuda a adelgazar. Como hemos indicado antes, la fibra que contiene ayuda a saciar el estómago gracias a la gran cantidad de agua que lleva, todo ello contribuye a que disminuya también la hinchazón abdominal.

6. Mejora el sistema inmunitario. Gracias a la gran cantidad de vitaminas que lleva (A, B y C), previene y ayuda a reforzar nuestro organismo frente a las enfermedades, como por ejemplo los resfriados, dolor de garganta o sinusitis.

7. Mejora nuestra piel. Al estar compuesta de agua la piña hidrata nuestro organismo y hace que la piel esté más brillante y elástica, limpia las células muertas, además ayuda a combatir las manchas en la cara y el acné. Como último destacar que es un gran cicatrizante.

EL TRUCO PARA ELEGIR UNA PIÑA

Uno de los trucos para escoger una piña lista para consumir es fijarse en sus hojas, es importante que sean de color verde, si son de otro color es que está pasada o todavía no está madura. Al cogerla debe pesar y estar dura, no estar blanda. Debido a su tamaño comparado con otras frutas para algunas personas es más complicado de consumir, pero siempre se puede recurrir a comprarla a trozos. Se puede consumir de diversas maneras, en forma de batido, junto con otras frutas en una macedonia o una pizza. Lo importante es intentar consumirla a diario.