A las puertas de un invierno con los precios de la luz disparados,

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Con la llegada del invierno y en el marco del precio al alza del precio del gas y de la electricidad, muchos se plantean la eficiencia de su sistema doméstico de calefacción. ¿Cuál es más económico? ¿Cuál calienta más? Lo cierto es que no hay una única opción correcta, sino que depende de diversos factores de cada caso en concreto, como por ejemplo los siguientes:

  • El tamaño de la vivienda a calentar.
  • La forma en que esté aislada la vivienda.
  • La frecuencia de uso en la que se vaya a utilizar.
  • La meteorología de la zona (si hace un frío excesivo, si se tienen temperaturas suaves durante el invierno...).
  • La posibilidad de realizar obras para la instalación del sistema de calefacción.

A pesar de ellos y para tener una visión completa, estos son los principales sistemas de calefacción doméstica, así como sus principales ventajas y desventajas:

1. Aire acondicionado

El aire acondicionado es un sistema ambivalente y puede generar tanto calor como frío de forma bastante eficiente, ya que se puede elegir la temperatura exacta que se quiere que se desprenda. Si bien ahorraremos la compra de otro aparato para verano, conlleva la realización de una obra. Además, podemos enfriar o calentar solo una habitación, en lugar de toda la casa, como es el caso de los suelos radiantes o de las estufas de leña. Otro punto a tener en cuenta es el aire seco que se desprende, que puede acarrear problemas de mucosidad y garganta.

  • Esta opción es preferible en viviendas no demasiado grandes (en especial aquellas que cuenten con espacios abiertos), ubicadas en zonas de temperaturas suaves.

2. Radiadores

El punto positivo es que son capaces de calentar una vivienda de forma homogénea, pues su sistema se basa en la circulación de agua caliente, desde la caldera, pasando por los conductos del radiador. Además, es capaz de calentar de forma eficaz hogares, a pesar de ubicarse en zonas muy frías. Es uno de los sistemas más utilizados en España, pero tiene sus puntos a considerar, como que solo es útil en temporada invernal y que también se necesitan obras para su instalación.

  • Es una muy buena opción para aquellas casas que se pretenden calentar al completo y especialmente rentables para las situadas en climas muy fríos.

3. Suelo radiante

El suelo radiante se asimila en gran medida al funcionamiento de los radiadores: se basa en la circulación de agua caliente (calentada mediante gas natural o electricidad) y es capaz de climatizar viviendas enteras de forma homogénea. El precio suele ser mayor que el del suelo radiante (tanto su consumo como su instalación), pero destaca por ser capaz de calentar y enfriar la casa y radiar el calor desde el suelo, evitando que se desperdicie la temperatura al esparcirse por partes que no notamos.

  • Puede ser una opción para viviendas que utilicen poco la calefacción, ya que su consumo habitual aumenta de forma considerable la factura de la luz o del gas.

4. Estufas de gas

La estufa de gas es una solución sencilla y económica para los que hacer obras no sea una opción. Se trata de un aparato móvil (normalmente tienen ruedines, que permiten mover la fuente de calor donde se desee) que está conectado a una bombona de gas y quema este combustible de forma regulada, mediante una válvula. Su precio ronda entre los 90 y los 200 euros, a lo que habrá que sumar el precio de la bombona, cada vez que se acabe el gas. Tienen grandes ventajas, como su importante aporte de calor, que puede calentar una habitación de unos 40m2. El punto negativo es que en el espacio en el que se utilizan disminuye la cantidad de oxígeno y puede provocar a algunas personas más sensibles dolor de cabeza. Por ello es importante ventilar de vez en cuando la habitación, abriendo puertas o ventanas.

5. Estufas de leña

Las estufas de leña aportan una gran potencia calorífica. El punto negativo es que se necesita constantemente leña o restos de biomasa como cáscaras de frutos secos, restos forestales. Eso sí, no todos pueden tener una estufa de biomasa en casa, ya que se necesita

¿Cuál es la opción más económica?

La opción más económica es la que funciona con gas natural, en comparación con el resto de alternativas.