Este tipo de energía se caracteriza por tener múltiples aplicaciones, ya que «con una misma máquina podemos conseguir agua caliente sanitaria, es decir para ducharse o lavar los platos, y disponer de aire acondicionado y de calefacción con el mínimo consumo energético», explica Antonio Ruiz, instalador y reparador de TSC instalaciones.
Entre sus inconveniente destaca que «al depender de la temperatura exterior, a cuantos menos grados estemos, menos calentará la maquina», pero resulta una buena opción ya que «su mantenimiento es mínimo», aclara Ruiz. Por ello, se recomienda contactar con un experto para su instalación.
Tal y como te detallo en el vídeo, encontramos la bomba de calor aire-aire y la bomba aire-agua. La diferencia entre ambas es el kit hidráulico que permite aplicaciones con agua, como el suelo radiante fan coils o acs. Por su parte, en el aire-aire solo se puede colocar expansión directa, splits, casettes, conductos o máquinas de suelo.
Respecto a su instalación, hay que tener en cuenta que la bomba de calor «consta de una unidad exterior y una unidad interior, interconectadas frigoríficamente a través de un par de tuberías y un par de cables para su comunicación», explica el portal e-ficiencia. Además, «adicionalmente se necesita un fluido refrigerante con bajo punto de ebullición y un ciclo frigorífico de compresión».
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