Un cazador con sus perros. | Pep Córcoles

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Los cazadores de Mallorca opinan que la temporada de caza ha sido buena en líneas generales, «a excepción del conejo (Oryctolagus cuniculus) que es demasiado abundante en algunas zonas y muy escaso en otras», puntualiza el presidente de la Associació Balear d'Entitats de Caça (ABEC), Pedro Vanrell. El pasado 28 de enero terminó la temporada de caza 2023-2024. Vanrell destaca también «la nefasta temporada de tordo (Turdus philomelos) que ha sido prácticamente nula», algo de lo que ya se informo en Ultima Hora hace unas semanas.

Para realizar una valoración fundamentada, ABEC decidió realizar una encuesta a los cazadores con el objetivo de que opinasen sobre la campaña. En ella se preguntó el municipio donde practican la caza, la modalidad, la percepción de la abundancia de las principales especies cinegéticas y las actuaciones que realizaban para ayudar al medio ambiente. Se efectuó la consulta a un total de 232 personas procedentes de unos 30 municipios.

Según las respuestas de la encuesta la abundancia del conejo ha sido muy variada. «Es preocupante que un 41 % de las personas hayan contestado que hay poquísimos conejos. Sin embargo, se aprecia un 21 % de personas que han contestado que hay muchos y muchísimos, sobre todo en la zona del Pla de Mallorca», pormenoriza Vanrell. «Es preciso agradecer la labor que se está haciendo el Servicio de Caza del Consell de Mallorca para recuperar el conejo donde es escaso, mediante ayudas para construir majanos», añade.

La liebre (Lepus europaeus) no se ha podido cazar con escopeta desde hace tres años, pero si se ha podido cazar con perros galgos y aves de cetrería. Ha sido año malo para la liebre debido a la mixomatosis. Es preocupante que un 89 % de las personas hayan contestado que hay entre pocas y muy pocas. Sin embargo, parece hay zonas concretas dónde parece que se está recuperando bien.
En la encuesta se ha preguntado a los cazadores si ellos permitirían la caza de la liebre con escopeta para la próxima temporada. La mayoría de los cazadores han contestado de forma negativa.

La población de paloma torcaz (Columba palumbus) ha crecido en los últimos años, es una especie que se ha adaptado a las zonas urbanas y periurbanas, es más, a lo largo del año se han podido ver bastantes noticias de los perjuicios que han causado a la agricultura y a las edificaciones.
La tórtola turca (Streptopelia decaocto), subsiste en zonas de casas rústicas habitadas, granjas y en núcleos urbanos, es una especie que tiene un comportamiento muy similar a la paloma torcaz. Un 30 % de las personas han contestado que hay entre muchas y muchísimas.

La asociación ha hecho una encuesta entre los socios.

Respecto a la tórtola europea (Streptopelia turtur) ya hace tres temporadas que no se permite su caza. La percepción de los cazadores es que ha bajado un poco la población aunque indican que se observa una recuperación. Vanrell indica que «se debe tener en cuenta que los cazadores son un sector importante que se encarga de realizar siembras como por ejemplo gramíneas y leguminosas, reponer los bebederos y en definitiva, a mejorar el hábitat para estos animales».

«Si se prohíbe la caza de esta especie es posible que los cazadores se vean desmotivados para seguir haciendo estas acciones y como consecuencia las aves sigan migrando hacia África. ¿Es uno de estos casos que, prohibiendo la caza, el remedio pueda ser peor que la enfermedad?», cuestiona. La codorniz (Coturnix coturnix) de cada vez parece que va a menos. «Es preocupante que en lugares como Maria de la Salut, dónde en principio hay mucho terreno favorable a su hábitat, los cazadores tengan la percepción que ha habido pocas», destaca el estudio.

En general ha sido una temporada normal para la perdiz roja (Alectoris rufa). Un 53% de las personas ha contestado que ha sido un año normal. La becada (Scolopax rusticola) ha sido una especie poco abundante este año. Un 86 % de los encuestados han indicado que ha habido entre muy pocas y pocas. En la zona del Pla de Mallorca parece que este año ha sido más flojo que los anteriores. En general ha sido mal año de tordo (Turdus philomelos) pues un 81% de los encuestados indican que ha habido muy pocos. Respecto a la temporalidad, hay discrepancias, aunque la mayoría ha contestado que la temporada ha sido irregular.