Jaume Pou en una zona situada cerca de Sant Salvador (Felanitx), donde dispone de varias ‘caeres’ de su marca es Coll des Vent. | Juanjo Roig

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Jaume Pou Sureda (Son Macià, Manacor, 1988) es el presidente del recién creado Institut Balear de l’Abella (IBA), una entidad que ha nacido como rama sectorial de Unió de Pagesos y que persigue la progresiva profesionalización del sector apícola de las Illes.

La principal vía para lograrlo será «la formación continua», indica Jaume Pou. Para ello han puesto en marcha dos ciclos formativos teórico-prácticos dirigidos a los aficionados que tengan en mente trabajar en la apicultura de forma semiprofesional o profesional. El primero de los ciclos arrancó el pasado jueves y se extenderá hasta junio, mientras que el segundo ciclo se llevará a cabo en otoño.

El lugar elegido es el centro cívico de Son Macià, en Manacor, y para la primera sesión, dedicada a una introducción a la apicultura, ya estaban las veinte plazas cubiertas. Los interesados pueden inscribirse a las siguientes partes del curso como el de nutrición apícola, que se hará del 7 al 9 de abril, o el de reproducción apícola, previsto para el 28, 29 y 30 de este mes. Las siguientes temáticas serán sanidad apícola, conocimiento de la miel, uso responsable del ahumador y trámites para convertirse en apicultor profesional.

Para inscribirse a estos cursos de forma gratuita se puede contactar con el teléfono 971 46 41 42 o formacioupm01@gmail.com, además del de la IBA que es este. Estos cursos están financiados por el FOGAIBA, el Ministerio de Agricultura y los Fondos FEADER.

Jaume Pou, que produce miel con su marca de es Coll des Vent, relata que «estos cursos son similares a los que en otros años ya hemos dado en diferentes lugares de Mallorca, pero ahora hemos añadido la profesionalización porque creemos que estamos ante una oportunidad única por el aumento de aficionados que se ha producido». En las sesiones «intentamos que los alumnos pierdan el miedo de culejar con las cajas de abejas, es lo que les aportará experiencia y conocimiento».

Según Pou, «la apicultura se puede convertir en una gran alternativa para quien tenga explotaciones ganaderas o agrícolas para que sea una segunda actividad y que, con el paso del tiempo, pueda convertirse en su actividad principal». Recuerda «el beneficio medioambiental que aportan las abejas en cualquier explotación agrícola, la importante función que realizan durante la polinización y el hecho de poder tener una producción propia».

Otra función que se realiza desde el Institut Balear de l’Abella es «el asesoramiento para adaptar la actividad al nuevo ciclo agrícola europeo. Para ello ya se han mantenido varias reuniones con el Govern para ayudar en el proceso. Otros servicios que queremos poner en marcha son análisis de mieles, servicios veterinarios y proyectos de investigación», concluye Jaume Pou.