Antònia Matas junto a Khalid Ayyoub en su parada de planteles del mercado de Manacor. | Joan Socies

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Para poder preparar el huerto para el verano es necesario haber conservado las semillas del año pasado y hacer plantel. De no ser así debemos acudir a los planteristas. Antònia Matas (Sant Joan, 1966) es la tercera generación que desempeña este oficio. Su vida como planterista se pierde en el tiempo con el trabajo que empezó su abuelo. Desde siempre, Antònia, ha visto como año tras año se recogen las semillas, se limpian y se guardan. Ellas serán el fruto de los ingresos al año siguiente.

En la finca de Horta, en Sant Joan, hace cerca de 100 años que se trabaja con este sistema. Allí nace el embrión de centenares de huertos de toda la Isla. En la actualidad Antònia y su hermano son los encargados de la explotación y con ellos hay dos trabajadores más. En Horta la riqueza patrimonial se cuenta por semillas, allí llavor a llavor, transmiten el legado de las variedades locales, aquellas plantas que desde siempre se han cultivado en los huertos veraniegos de Mallorca. Antònia indica que «desde hace unos años se ha notado un descenso en la compra de plantel. El trabajo en fora vila nunca ha sido un oficio fácil». «Los payeses también han apostado por crear sus propios planteles, muchos quieren usar sus propias semillas».

En lo que si ha notado un aumento de demanda ha sido en los llamados huertos urbanos. Se trata de personas que ya sea en la ciudad o en el pueblo hacen su pequeño huerto para cubrir las necesidades del verano, principalmente en tomates, calabacines, pimientos o berenjenas. «El año pasado si que notamos un importante incremento en este sentido. Fue un año muy bueno».

Antònia indica que «no hi ha temps que no torn» en referencia a la apuesta que desde hace unos años se ha visto en el aumento de la demanda de plantas de variedades locales. «Tenemos que potenciar los cultivos de aquí, aquellos que sabemos que están adaptados al clima y al territorio». Es por ello que entre sus planteles como vienen haciendo desde hace años hay una importante presencia de este tipo de variedades. Como indica Antònia Matas «mis abuelos hace unos cien años que empezaron este oficio y desde entonces año a año, semilla a semilla, hemos perpetuado los planteles, la variedades de toda la vida».

Sus planteles dan fruto en toda la Isla ya que cada día de la semana tienen parada en un mercado. Los lunes los podemos encontrar en Montuïri y Manacor. Los martes en Artà y la plaza Pere Garau. Sineu y Capdepera reciben su visita los miércoles. El jueves ya sea bo o no Inca es su punto de venta. Los viernes en Algaida. El sábado vuelven a extender sus plantas en Pere Garau y, finalmente los domingos en el mercado de Santa Maria.

Durante estos días y si las heladas lo permiten se sembraran centenares de planteles para empezar a cultivar los huertos de verano y, de este manera, poder consumir productos locales y de kilometro 0.