Biel Coll y Pau Queralt producirán unas dos toneladas de miel entre las dos cosechas de junio y de noviembre. | Redacción Part Forana

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Lo que comenzó para Biel Coll y Pau Queralt como una afición por la apicultura en 2014 se ha convertido en su profesión siete años después con la marca Mel Vici y otras iniciativas relacionadas con el mundo de la miel.

Estos dos amigos de la infancia alaroners arrancaron con dos colmenas para autoconsumo y tras asistir a un curso de apicultura a cargo de Gori Lladó decidieron dar un paso más allá. Desde Protección Civil de Alaró les llamaron más de veinte veces para donarles enjambres de abejas y con el incremento de colmenas a su cargo obtuvieron una rápida experiencia en muy poco tiempo.

La diversificación llegó después de que ambos asistieran a un curso en Barcelona que impartía Guilles Fert, criador profesional y experto apicultor. Biel y Pau enfocaron sus esfuerzos en la cría de las reinas a través del método de traslarve, «que permite seleccionar a las reinas por las características genéticas que más nos interesen», explica Pau Queralt.

Ahora, además de la venta la producción de miel, también ofrecen la venta de las reinas así como de las colmenas y de núcleos (medias colmenas). Otro de sus productos más recientes es el polen fresco, «que contiene 22 aminoácidos esenciales y es una fuente de proteína vegetal. Se suele vender el polen seco en las herboristerías que hay que hidratar, pero el nuestro basta conservarlo en frío», afirma Biel Coll.

En cuanto a la producción, los dos apicultores alaroners resaltan que «nuestra miel es 100 % mallorquina, producida y envasada por nosotros. Para que los consumidores lo sepan y para diferenciarnos, en nuestras etiquetas figura la indicación ‘Recollida i envasada a Mallorca’».

La producción anual de Mel Vici es de unas dos toneladas. La miel se cosecha en los meses de junio y de noviembre para luego ser envasada y distribuida en tiendas de Alaró, Palma, Inca, Binissalem y varias cooperativas.

La producción, a pesar de haber crecido hasta manejar unas quinientas colmenas y núcleos, «queremos que sea limitada y no abrirnos demasiado comercialmente. Preferimos pocas tiendas y seleccionadas», explican. Desgraciadamente, a finales de marzo sufrieron el robo de 21 cajas de colmenas que tenían en Petra. Creen que tiene que haber sido «alguien con conocimientos porque seleccionaron las mejores».

En cuanto a la calidad de la miel que se obtenga este año indican que «ahora es difícil saber qué calidad tendrá, pero nos conformamos que sea como la del año pasado. La cosecha de 2017 fue excelente y en eso influye mucho el clima, que haga buen tiempo y haya una buena floración, además de una pluviometría alta».

Biel y Pau destacan el auge de la apicultura entre los más jóvenes y recomiendan a quien quiera introducirse en este mundo «hacer algún curso de iniciación e informarse en diferentes sitios. No basta con tener una colmena y esperar a que las abejas produzcan miel».