Josep Roquer, Carmen Serra, Juan Moll, Vigilio Moreno, Jordi Mora, Paula Serra, César Amable y Rafel Nadal. | miquel angel canellas

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El Teatre Principal d’Inca se vistió de gala el lunes para acoger la conferencia El poder de la sonrisa con la que Juan Moll desgranó los secretos de uno oficio como el de jefe de sala en el que ha llegado a lo más alto a nivel internacional. El que fuera jefe de sala del grupo Robuchon, con restaurantes en todo el mundo y 32 de ellos con estrella Michelin, atrajo hasta la capital del Raiguer a un público relacionado con el sector de la hostelería y la restauración, que tomó nota de las cualidades que se necesitan para convertirse no solo en un camarero o maître, sino en el mejor anfitrión para los clientes que visitan un restaurante. La conferencia está enmarcada dentro del programa de los Premis Gastronòmics que organizan Pimem, Radio Mallorca Cadena Ser y Ultima Hora.

Entre los asistentes, estuvieron el alcalde de Inca, Virgilio Moreno; el presidente de Pimem, Jordi Mora; el delegado territorial de Prisa Media en Balears, Josep Roquer; la presidenta del Grupo Serra, Carmen Serra; la directora de Audiovisuales, Paula Serra y el consejero delegado, Pedro Rullán; el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, y su homónimo de Pimem, César Amable; el cocinero y asesor Koldo Royo y el empresario Juan Cabrera, entre muchos otros que se acercaron hasta el Teatre Principal d’Inca para la ocasión.

Entre ellos, profesionales del sector de la restauración y estudiantes de ciclos de hostelería que tomaron buena nota de los consejos de Juan Moll, quien explicó que comenzó su idilio con la atención a la clientela siendo un niño en el restaurante de sus padres, y llegó a abrir 32 restaurantes con el prestigioso chef Joël Robuchon.