Los servicios sanitarios tuvieron que intervenir en varias ocasiones. | Michel's

TW
19

Lo que comenzó siendo una fiesta de un partido de fútbol del Mundial de Sudáfrica pudo acabar en tragedia. Gracias a la rápida y eficiente actuación de la Policía Local de Calvià, la seguridad privada de los locales de ocio y la Guardia Civil, el partido disputado entre las selecciones de Inglaterra y Estados Unidos tuvo un final relativamente feliz entre la multitud de hooligans borrachos que se concentraron en Punta Ballena y sus alrededores.
Sobre las 21 horas del sábado, más de 5.000 seguidores de ambos equipos, especialmente británicos, se congregaban en las inmediaciones de la avenida s'Olivera, sa Porrassa y la plaza Pitiüses.
Dispositivo
La Policía Local de Calvià habilitó para tal efecto un amplio dispositivo de refuerzo integrado por más de 40 agentes, entre los que se encontraba la nueva Unidad Canina. Por otra parte, todos los bares y pubs de la zona de ocio también vieron fuertemente incrementada la presencia de vigilantes de seguridad. Finalmente, la Guardia Civil también desplazó un equipo de refuerzo de más de 15 agentes. Todos los policías iban dotados de escudos, cascos y equipos de protección antidisturbios para poder responder a cualquier tipo de incidente.
Sobre las 22 horas, el alcohol ya había hecho mella en los jóvenes hooligans, que comenzaron los enfrentamientos, con lanzamiento de botellas y cristales. Con suma celeridad, la policía desplazada tomó el control de la situación y sin contemplación alguna tomó las medidas pertinentes.
Durante la jornada futbolística se registraron varias peleas, la mayoría fruto del alcohol. De hecho, los servicios sanitarios del 061 tuvieron que desplazarse en varias ocasiones para atender a los hooligans lesionados.
Según las fuentes policiales consultadas, además de las reyertas habituales, muchos de los heridos se produjeron por el lanzamiento de botellas y por cortes producidos por los restos de los cristales.
La novedad más significativa la protagonizó la Unidad Canina de la Policía Local de Calvià. Para evitar enfrentamientos entre las diferentes aficiones, y especialmente entre los jóvenes más radicales y violentos, los perros, debidamente adiestrados, evitaron con su presencia cualquier tipo de tumultos y focos de pelea.
La Guardia Civil también desplegó un importante dispositivo de seguridad para evitar altercados. No les ofrecemos imágenes de la actuación de la Benemérita dado que un mando del cuerpo armado amenazó al fotógrafo de Ultima Hora y le impidió tomar instantáneas en plena calle.
Una vez finalizado el partido de fútbol, la policía interceptó a varias prostitutas 'in fraganti' mientras estaban perpetrando robos a un grupo de hooligans que iban totalmente ebrios.