Joan Bibiloni y Nikoleta Sekulovic llegaron al Teatre Principal de Maó en un descapotable. | S. Cases

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Un 8,1% de cuota media de audiencia desde la emisión del primer capitulo, en septiembre de 2008, 120 actores, ocho directores y 480 personas trabajando intensamente durante tres largos años. Son algunas de las espectaculares cifras que ha manejado Llàgrima de sang, la serie coproducida por Nova Televisió y Bocaboca Producciones, que ha resultado ser la más exitosa en la historia de IB3. Una odisea que ayer llegó a su fin con la emisión del último capítulo (La darrera llàgrima) y la Gala Final en el Teatre Principal de Maó.
Así que por unas horas Menorca se convirtió en el epicentro de la cultura balear, como quedó demostrado con la presencia de numerosas personalidades y de prácticamente todos los actores que han pasado por esta serie. Entre éstos, los menorquines Queralt Albinyana (Alba), Àlvar Triay (Toni) y Enka Alonso (Maria), que llegaron todos juntos en el mismo coche.
A la cita no faltó tampoco la nueva alcaldesa de Maó, Àgueda Reynés, que acudió acompañada de los concejales Simón Gornés y Begoña Jusué. También pasaron por el fotocall el director general de IB3, Pedro Terrasa; la directora general de Audiovisuales del Grupo Serra y directora de Nova Televisió, Paula Serra; el director gerente de Bodegas Macià Batle, Ramón Servalls, y la presentadora del magacín matinal de IB3, Lina Pons, entre otros. Antes de entrar al teatro, los seguidores de la serie aún tuvieron tiempo de deleitarse viendo cómo entraban los protagonistas de la serie. Los primeros en llegar fueron Simón Andreu (Andreu) y Laura Pons (Margalida), que, subidos en un espectacular descapotable, cosecharon los primeros aplausos.
Tras Michelle Elle (Camille) y Blai Llopis (Dalmau) se abrieron por fin las puertas de un teatro que estuvo prácticamente lleno. Victòria Maldi y Jaume Anglada se encargaron de hacer de maestros de ceremonias de una gala en la que se vio también un pequeño resumen de la serie. Y así, entre bromas de la pareja presentadora y juegos con algunos de los actores, llegó la hora de conocer el esperado desenlace, que no dejó a nadie indiferente. Llàgrima de sang ya es historia; el futuro se llama L'anyell.