Anne Hathaway no ha tenido demasiada suerte con sus útlimas conquistas. | PAUL BUCK - STF - EFE - EPA

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Sus dos últimos novios han tenido problemas con la justicia y uno de ellos está en prisión, así que parece normal que a Anne Hathaway le cueste confiar en los hombres. La actriz ha confesado que antes se fiaba «demasiado» de lo que le decían, pero ahora ha aprendido la lección.

Anne Hathaway tiene un historial amoroso un tanto problemático. Su ex Raffaello Follieri está en la cárcel, y allí seguirá durante cuatro años y medio por haber estafado millones de dólares a través de una sociedad de inversión.

Pero ahí no acaba la cosa. Cuando Raffaello y la actriz rompieron, ésta empezó a salir con Adam Shulman, que se enfrentó a cargos criminales por haber robado una obra pictórica de un artista callejero. Finalmente, quedó libre al aceptar devolver la pintura.

Por todo ello, parece lógico que Anne declare ahora que es «muy precavida» después de todo lo que le ha pasado. La actriz de 'El diablo viste de Prada' ha reconocido en una entrevista para Vogue que es presa fácil de engaños.

«Me cuesta un poco bajar la guardia, pero una vez que lo hago y conozco a alguien, soy muy abierta, muy confiada. Se podría decir que demasiado confiada», ha afirmado.

Cuando se le pregunta por lo que le hace perder la confianza en un hombre, responde: «Esto... ¿el fraude?», dejando claro que el historial delictivo de sus parejas le ha dejado huella.

Precisamente de la confianza en los demás trata su próxima película "Amor y otras drogas", cuyo rodaje le resultó especialmente duro pero muy terapéutico por los problemas personales que atravesaba.

«Estuve hecha un desastre desde el principio hasta el final. creo que lloré todos y cada uno de los días», ha reconocido Hathaway.