La Reina, las infantas Elena y Cristina, con sus respectivos hijos, Iñaki Urdangarín y María Zurita, paseando por la Plaça Joan Carles I. | Julián Aguirre

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Entre una multitudinaria expectación la reina Sofía, los duques de Palma y la duquesa de Lugo, así como María Zurita, sobrina de los reyes y los pequeños Juan Valentín, Froilán, Miquel, Pablo Nicolás, Victoria Federica e Irene se abrieron paso entre los ciudadanos y turistas que aguardaban a que salieran los miembros de la familia real española de la Gelateria Can Miquel, en pleno Jaume III. Eran las siete y cuarto de la tarde de ayer cuando aparecían en la Plaça Joan Carles I los coches de la Casa Real, así como los vehículos de los escoltas. La Reina conducía su nuevo utilitaria eléctrico, recién estrenado. A medida que salían los miembros de la familia del Rey la gente no daba crédito a lo que veían. Rápidamente, muchos sacaron sus cámaras y teléfonos móviles para captar el momento. El principal destino del paseo fue ir a comer un helado. En Can Miquel, todos pidieron diferentes sabores y se sentaron para disfrutar del refrescante alimento. Unos a otros se ofrecían y pasaban las cucharillas para probar los helados. Doña Sofía cogió un ejemplar del periódico Ultima Hora y le dio un vistazo al reportaje de la sección El Discreto Encanto del Verano donde salían sus nietos aprendiendo vela en Calanova. El ambiente en la calle era cada vez más numeroso. Gente de todas las edades esperando la salida. Los miembros de seguridad mantuvieron muy bien el control para que no hubiera tumultos o avalancha. Camino hacia los coches la gente les seguía. Una señora le pidió a doña sofía si le podía hacer una foto con su móvil, la Reina se paró y un escolta hizo amago de quitar a la señora, pero doña sofía quiso que ésta se la hiciera.