Ron van Clief con su mujer y su hijo, ayer en Palma. | Pedro Prieto

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Ayer por la mañana estuvimos charlando un rato con Ron van Clief. Viajaba con su esposa e hijo en el Costa Pacifica, que hacia escala en Palma. Un amigo en común, Willy, que fuera propietario de un gimnasio y experto en artes marciales, me avisó de su llegada, y ahí, a pie de barco, estuvimos esperándoles.
Tal vez los más jóvenes no sepan de quién les hablo, pero quienes peinamos canas y en un momento de nuestras vidas nos gustaron las películas de Bruce Lee, sí sabemos de quién se trata. Porque Clief, en tres o cuatro películas -entre ellas ¿Quién mató a Bruce Lee?-, de las trescientas que ha hecho en 45 años, todas de acción por supuesto, ha sido coprotagonista con él, por lo cual, era amigo suyo, y que gracias a él se le conoce con Black Dragón, ya que así le llamaba durante los entrenamientos que hacían previos al rodaje «Era así de alto -dice Ron, colocando su mano extendida a la altura de su barbilla-. Pequeño, muy delgado, pero ágil como el viento. Tiene muchos imitadores, pero como él no habrá otro».
Cuenta que murió a la edad de 32 años y que la droga era su peor enemigo, sobre todo la marihuana.
Entrenamiento diario
Nos es la primera vez que Ron está en Mallorca. Willy me muestra una foto, que junto con otras, vi colgada en su gimnasio de Berengario de Tornamira, en la que aquel aparece en el bosque de Bellver peleando con otro. Fue hace 27 años. Y si en la foto Ron es dueño de una poblada cabellera, -hoy, en cambio, su cabeza está completamente afeitada-, su cuerpo sigue siendo igual. Delgado, fibroso, elástico, sin una pizca de grasa, «y está así -dice el actor- porque cada día hago dos horas de gimnasia. ¡Cada día!». De la Mallorca de entonces, Ron se llevó muchos y buenos recuerdos, como ser el presentador de la carrera Valldemosa-Palma, además del titulo de Miembro de Honor de la Asociación Balear de Artes Marciales.
Chinese Coju
En la actualidad, Ron vive en Nueva York. De momento ha dejado de hacer cine para dedicarse a abrir gimnasios a lo largo y ancho de Estados Unidos, donde tiene más de treinta en veinte estados. «Y a partir de septiembre -añade- me podrán ver en una serie de veinticinco capítulos, The Black Kung Fu, que emitirá Discovery Channel y que girará en torno a mi experiencia en el kung fu».
Ron, que a lo largo de su vida ha tenido grandes maestros en artes marciales, ha creado su propio estilo, denominado Chinese Coju, del que es décimo dan.
A lo largo de esos cuarenta años de cine, que inicio en Hong Kong, como jamás quiso que nadie le doblara, ha tenido numerosas lesiones. En una ocasión, llevando bien cogida a una serpiente, en un descuido ésta le picó en su brazo izquierdo. «Lo pasé muy mal a raíz de aquella picadura. Así que decidí no olvidarla jamás por lo que, mire -me muestra la serpiente que lleva tatuada en el antebrazo izquierda-. Cada vez que la veo, me acuerdo de ella».