Diferentes culturas gastronómicas como la árabe, en la imagen, estuvieron representadas en la Fira Dolça. | Nuria Rincón

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Esporles celebró ayer la sexta edición de la Fira Dolça con otro notable éxito de participación.
Los mejores artesanos pasteleros de Mallorca se dieron cita en el municipio de la Serra de Tramuntana, donde mostraron sus mejores creaciones y gran variedad de pasteles, cocas, ensaimadas, chocolates y dulces de diferentes culturas gastronómicas hicieron las delicias de los más golosos.
El primer domingo de octubre es ya una fecha señalada en la agenda local de Esporles. La celebración de la Fira Dolça, con tan solo seis años de antigüedad, es una feria consolidada en el programa de ferias de Mallorca. La asistencia de público fue masiva durante todo el día, aportando una dimensión bulliciosa y colorista al pueblo.
Aparte del dulce, la muestra contó con una importante y diversificada oferta complementaria, actos culturales y lúdicos se entremezclaron durante todo el día: concursos de repostería, demostraciones de repostería a cargo de la Asociación de Pasteleros de Mallorca, un Mercat d'Encants solidario organizado por la ONG local Esporles al Món, etc.
La calle Joan Riutort volvió a acoger la Trobada de Brodadores i Randeres, con participantes llegadas de diversos municipios de la Isla, unas 300 en total. Durante las horas de la tarde, tuvieron lugar los actos del Territori Verdesca, una alternativa para los más jóvenes con conciertos de música rock, sesiones de varios DJ's locales y performances.