Damián y Samara, durante la fiesta posterior. | Pedro Prieto

TW

Damián García, campeón del mundo de Kick Boxing, además de trabajador de Emaya, se casó con la bella Samara Maldonado. Lo curioso de esta boda es que se trata de una boda de un payo con una gitana. La primera parte se desarrolló dentro el ritual católico, en la iglesia de Sant Francesc. La segunda de acuerdo al rito gitano.

Es decir, verificación de la virginidad de la novia -en este caso, verificación positiva-, paseo de los novios a hombros de familiares y amigos con lanzamiento de peladillas, con rotura de la camisa por parte de él, cena y fiesta hasta que el pueblo aguantara.

Damián, que como hemos dicho es payo, conoció a la que hoy ya es su mujer en otra boda gitana, de lo cual hace ya año y medio. «Fue en la boda de su prima, Sesa, con Estoquio. «¿Que si he respetado su virginidad durante este tiempo? Por supuesto que lo he hecho. Sobre todo por ella y también porque soy muy respetuoso con las tradiciones gitanas, cosa que por otra parte no me es difícil entender: al haber vivido durante muchos años en San Magín, donde viven muchos gitanos, me he acostumbrado a ellas».

Por supuesto, las relaciones entre ambas familias, la de ella con la de él, son también excelentes. «Los gitanos -señala Damián- no son como muchos payos piensan. No roban gallinas para vivir, como cuenta la leyenda, sino que trabajan. ¡Hombre!, los hay que no son buenas personas, pero también hay payos que no lo son».

La boda se prolongó hasta la mañana del día siguiente, «y si no continuó más tiempo fue porque el local cerró, que si no hubiera podido durar hasta hoy».

Damián está convencido de que el matrimonio entre el payo y la gitana ha de durar toda la vida, «y más cuando la pareja se quieren, como nosotros, y nuestras familias están de acuerdo en que nos casemos».
Hasta ahora Samara no trabajaba, pero ahora, «como hemos comprado una casa, trabajará con mi hermana, y así, con dos sueldos, podremos hacer frente a los gastos».

En cuanto a si Samara acepta que Damián boxee, «... por supuesto que no quiere, pero lo acepta, pues me conoció boxeando». Por tal motivo, en marzo no estará con él en Angola, a donde va a disputar un combate con el campeón Humberto Ebora, «que espero ganar a pesar de que el tipo es muy bueno, pero yo soy mejor que él».