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El president Antich volvió a retar ayer al Partido Popular a que le presentara una moción de censura durante la segunda jornada del debate de la Comunitat en la que Antoni Pastor le plantó cara en su estreno como portavoz.

Antich y el PSIB venían con una estrategia más o menos preconcebida, la de presentar al PP como el partido de los catastrofistas que están empeñados en el 'no' sin alternativas, pero el portavoz de los 'populares' se creció en la contrarréplica. Hasta la intervención de Pastor, UM (hasta hace unos meses socio de gobierno de Antich) había representado la crítica más elocuente al Ejecutivo balear. Incluso llegó a acusar a Antich de falta de liderazgo. Josep Melià, portavoz de UM, fue rebajando el tono de sus críticas y cuando Antich pensaba que todo estaba más o menos sentenciado, el portavoz de los 'populares' tomó la palabra para echarle en cara su autocomplacencia.

Hasta ayer, lo normal en este debate era que el president respondiera en bloque al Grupo Mixto, al Bloc y el PSIB para centrarse luego en los 'populares'. Ayer, previsiblemente con la idea de minimizar el protagonismo del Pastor (a quien desde el PSIB se le llamaba «líder provisional»), Antich optó por responder a todos los partidos a la vez, tanto a los que le apoyaban como a los que no. A la larga, eso sirvió, también, para desactivar el tono crítico, en algunas cuestiones, que exhibió Biel Barceló (Bloc) y para lanzar alguna andanada a Melià. Por ejemplo, le dijo que no entendía como le pedía firmeza cuando él y su partido había vivido en sus carnes que podía ser firme.

Accidentado inicio

Antes del accidentado inicio de la intervención de Pastor (no tenía el discurso, que le trajeron tras solicitar unos minutos de receso), el portavoz socialista, Antoni Diéguez, había caldeado el ambiente con ironías sobre la provisionalidad del portavoz 'popular' y alusiones a la gestión del PP en el pasado.

Pastor arrancó nervioso su intervención y no pudo leer todo el texto. El president salió confiado e ironizó sobre los datos sobre la situación económica y sobre los incumplimientos que había hecho el Govern. Todo cambió en la contrarréplica. President y portavoz se enzarzaron en disputas sobre la gestión del anterior Govern y la falta de alternativas de los populares. Pastor le pidió que presentará una cuestión de confianza y Antich le conminó a presentar una moción de censura. No habrá ni una ni otra.

La lengua

Pastor, en su primera intervención, obvió cualquier referencia a la lengua y a la unidad del catalán, que es una de las banderas del presidente del partido, José Ramón Bauzá, que seguía el pleno desde la tribuna del público.

Aprovechando una réplica a Melià, Antich aprovechó para formular una pregunta retórica en el sentido de que a él le gustaría saber qué pensaba el PP. Fue cuando Pastor le dijo que su modelo era lo que pasaba en el Parlament, donde el socialista Diéguez habla en castellano y él en catalán y todos se entienden.

La tensión y la bronca entre diputados del PP y del PSIB marcó este tramo del debate que esta mañana culminará con la votación de las propuestas de resolución. Pastor le ofreció un pacto para aprobar los presupuestos a condición de que no aumentará impuestos de ningún tipo.