La obra se representó en formato íntimo, en la pequeña sala subterránea de la que fuera casa de Llorenç Moyà, un espacio en el que entremezclaron teatro y realidad conjugando amor, humor, teatro y realidad. Con aforo limitado, Neus Marí y Curro Viera consiguieron agotar las entradas para ambas veladas teatrales y ya se preparan para girar la obra en otros municipios de la Isla en próximas fechas. Tras las representaciones, el público tuvo la oportunidad de compartir una copa de vino y charlar con los intérpretes para comentar los detalles y las situaciones abordadas en la representación de Gas por los dos actores y autores de la obra original.
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